A pesar de ser completamente distintos a los vehículos de combustión, los coches eléctricos también tienen que cumplir con la ITV para verificar su buen estado.

No es sólo estética, el consumo y la autonomía son factores muy importantes a la hora de crear las llantas de un coche eléctrico.

Los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento y muy diferente al de los vehículos térmicos, pero hay un elemento común en los dos: los líquidos y fluidos refrigerantes y lubricantes.

Aumentando el voltaje de los vehículos eléctricos se reduce el tiempo de carga de la batería. Este nuevo sistema se irá implantando en todos los modelos y marcas.

2023 ha sido el inicio del cambio adelantándose a unas previsiones que apuntaban a un año más tarde.

Cada vez más numerosos, los llamados vehículos de movilidad personal (VMP), son una excelente solución de transporte sostenible, pero también necesitan una regulación técnica y administrativa.

La temperatura interior de un vehículo, sea del tipo que sea, es un factor muy importante de comodidad y también de seguridad que en un eléctrico cobra una especial importancia.

La Unión Europea trabaja en un reglamento sobre las baterías de los eléctricos que incluye la creación de un documento identificativos de cada batería.