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Las averías más comunes del coche eléctrico

31 de julio 2024

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… Y no tiene que ver con sus baterías. Las estadísticas son claras y las dos principales causas por las que los conductores de un eléctrico se quedan tirados no tienen que ver con su sistema de propulsión.

Ya son varios los mercados en los que el parque de vehículos eléctricos es muy numeroso y a la cabeza está Noruega, que el año pasado alcanzó una cuota de mercado del 82,4%, es decir, más de ocho de cada 10 coches vendidos en 2023 eran eléctricos. Con estos datos y los proporcionados por los servicios de asistencia en carretera de este país y de otras importantes organizaciones de ayuda a los conductores, ya es posible saber cuáles son las averías más comunes de los coches eléctricos.

La Federación Automovilista de Noruega (NAF) presentó su informe de incidencias con vehículos eléctricos registradas por los servicios de asistencia. De las casi 300.000 intervenciones realizadas en un año, ni siquiera el 1% correspondieron a vehículos eléctricos. De ese escaso porcentaje de noruegos que se quedan tirados con sus eléctricos, por sorprendente que parezca, en el 54% de los casos su problema fue la batería… pero no la que alimenta el motor, si no la batería de 12 voltios.

Esa batería de 12 voltios “de toda la vida”, como la que llevan todos los coches, sean de combustión, híbridos o eléctricos, sirve para alimentar todos los elementos auxiliares como luces, equipo de sonido, etc. y es la responsable de que, tanto en Noruega como en otros muchos países, los eléctricos necesiten asistencia.

La mayoría de los propietarios de un eléctrico ignora que su coche lleva también esta batería y creen que la grande que recargan en casa o en los puntos de suministro eléctrico es la misma para todo y no es así, por lo que se olvidan de ella. Cuando esta batería se agota o falla, se suelen producir problemas eléctricos derivados de ello, pero en los sistemas auxiliares mencionados, no en el conjunto motor-batería.

Atención a los neumáticos

La segunda causa por la que los eléctricos requieren asistencia es algo habitual también en los coches de combustión y suele tener que ver con la poca atención que la mayoría de los conductores presta a este elemento, los neumáticos.


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Mantener unas presiones correctas y revisar su estado con un simple vistazo es importante para la seguridad y para que su desgaste no sea irregular o se acorte su vida útil. En los vehículos eléctricos, que soportan un peso mayor que el de un modelo equivalente de combustión, este mantenimiento cobra mayor importancia.

Los neumáticos de los eléctricos ya están pensados para el índice de carga que deben soportar, pero aun así, con mayor peso sobre cada una de sus ruedas, si las presiones no son correctas el desgaste y los esfuerzos que sufren las cubiertas se multiplican. Ahora casi ningún coche lleva rueda de repuesto por lo que un pinchazo supone llamar la grúa. En los modelos de combustión se ha eliminado hace tiempo la rueda de emergencia para aligerar peso y ganar espacio y en los eléctricos para aprovechar al máximo el hueco destinado a las baterías.

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