- Transporte
¿Qué mantenimiento tiene un vehículo eléctrico?
29 nondik uztaila 2022
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Desde hace tiempo, son pocos los propietarios que se manchan las manos comprobando el nivel de aceite del motor, el estado de las bujías o el nivel del líquido refrigerante. Cerca de la mitad de las ventas se realizan por la modalidad del renting, con lo que el propietario tiene todas las operaciones incluidas en la cuota y no debe preocuparse de (casi) nada. En un eléctrico esas operaciones ya no hay que hacerlas, aunque hay que revisar otros puntos. El inconveniente es que esos otros elementos que hay que revisar no suelen ser accesible para el usuario y son operaciones que deben realizarse por personal cualificado y con un equipo adecuado.
Además, la mayor parte de los componentes de un eléctrico suelen estar controlados por un potente software que detecta cualquier intervención y que puede alterar el correcto funcionamiento de todo el coche.
REVISIONES MÁS ESPACIADAS
En un coche eléctrico hay menos componentes que en uno de combustión y esto permite que las revisiones puedan dilatarse más en el tiempo. Si en un coche térmico es casi obligatorio pasar una revisión cada 20.000 kilómetros o una vez al año, lo que antes se produzca, en un eléctrico suele ser más habitual que esas revisiones se realicen a los 30.000 kilómetros o cada dos años. La estimación de muchos fabricantes es que el coste de mantenimiento de un eléctrico con respecto a un vehículo de combustión de tamaño y potencia equivalentes es aproximadamente un 30% más barato para el coche con baterías.
CAPÓS 'SELLADOS'
Ya empieza a ser habitual que algunos nuevos modelos eléctricos impidan abrir el capó donde se encuentran el motor y los principales órganos de su tecnología. Es el caso de la nueva generación de los Mercedes 100% eléctricos, los EQS, EQE y EQS SUV en los que solo puede abrirse el capó delantero en el concesionario. El único mantenimiento que puede hacer el propietario es rellenar el líquido del limpiaparabrisas y esto se realiza a través de una trampilla situada en la aleta delantera izquierda.
¿CUÁNDO HAY QUE PASAR LA ITV?
Los plazos de la inspección técnica de vehículos son exactamente iguales en un eléctrico que en un coche de combustión. La primera revisión debe realizarse a los cuatro años de su adquisición, a partir de ahí cada dos años y al cumplir diez años deberá hacerse anualmente. La inspección es diferente, ya que, por ejemplo, no se realiza la prueba de emisiones. Las pruebas de transmisión, frenada y suspensión son iguales aunque hay otras específicas y que requieren elementos especiales para los vehículos eléctricos. El precio de las ITV difiere mucho entre las diferentes Comunidades Autónomas, pero en los eléctricos es ligeramente más bajo que en un modelo de combustión.
MANTENIMIENTO, NO EN CUALQUIER TALLER
Los talleres de toda la vida tendrán que adaptarse a la nueva movilidad eléctrica y tendrán difícil acceder a algunos órganos mecánicos si los capós solo pueden abrirse en un servicio oficial. Bien es cierto que operaciones como el cambio de neumáticos o pastillas de frenos podrán hacerse en un taller normal, pero para la mayoría de las tareas habrá que tener una formación y equipamientos específicos para poder trabajar con la red de alta tensión.
¿QUÉ PUEDE REVISAR EL PROPIETARIO?
Son las operaciones más sencillas y que muchos ya realizaban en un vehículo de combustión. Estado de los limpiaparabrisas, líquido del limpiaparabrisas, presión y desgaste de los neumáticos, nivel del líquido de frenos (si se puede acceder al depósito) y estado de las pastillas y los discos. No hay lubricantes, filtros de aceite, aire o gasolina, pero sí del habitáculo, un elemento que se suele descuidar y tiene mucho que ver con el buen funcionamiento del climatizador y de la calidad del aire que respiramos.
LOS CABLES DE RECARGA, BIEN CUIDADOS
Uno de los elementos que el propietario de un eléctrico debe mantener bien son los cables de recarga. Normalmente se dejan en el suelo mientras están conectados y a la hora de recogerlos pocos son los que se preocupan de enrollarlos y almacenarlos con calma. Además del elevado precio de estos cables si tenemos que reponerlos, un posible daño puede darnos un buen susto.
FORMACIÓN PARA LOS BOMBEROS
Un vehículo eléctrico tiene componentes que funcionan con alta tensión y manipular estos elementos sin la formación y el equipamiento adecuado puede ser realmente peligroso. Además de los talleres especializados, los bomberos ya reciben formación para realizar las tareas de rescate tras un accidente en un vehículo eléctrico. De esta forma pueden saber cómo acceder al habitáculo, por dónde pueden cortar la carrocería y qué deben desconectar antes de intervenir en un coche con baterías.