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Farolas: los nuevos cargadores de vehículos eléctricos
04 nondik urtarrila 2022
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Si tenemos en cuenta que en España algo más del 70% de los coches duermen en la calle, es decir, no tienen una plaza de garaje, es fácil suponer que de ser eléctricos, recargar ese elevado porcentaje de vehículos sería complicado para sus propietarios o usuarios. Este es un problema que se plantea no solo en España y su resolución parece bastante viable y sencilla, tanto por costes como por instalación, y la tenemos en todas las ciudades.
Convertir las farolas en puntos de recarga es una solución sencilla que evita una buena parte del trabajo de instalación, ya que puede aprovechar toda la infraestructura de energía eléctrica de la propia farola o, al menos, las canalizaciones e infraestructura mecánica para los cables que alimentan el cargador. Este tipo de cargadores, además de exigir una instalación y mantenimiento más sencillos, no implica colocar otro elemento adicional en las aceras que puede dificultar la movilidad de los peatones y de las personas con discapacidad.
El alumbrado de las calles es el mayor despliegue de energía pública que existe en las ciudades y es una forma perfecta de optimizar y racionalizar un recurso que ya está instalado, dando a las farolas una nueva función. Además, el coste de instalación es infinitamente más bajo que colocar un punto de recarga con su punto de suministro específico, tanto por el coste de su colocación como por los trámites y licencias que exige un nuevo punto de recarga en la acera. Su potencia de recarga no llega a la de los cargadores rápidos o superrápidos instalados específicamente para esta función, pero teniendo en cuenta que la mayoría de estos cargadores se utilizarán por la noche resulta más que suficiente. Sería el equivalente a tener un cargador propio en nuestra plaza de garaje.
Desde 2013 existen farolas con cargador en ciudades como Pekín o Berlín, pero no ha sido hasta 2020 cuando se ha empezado a dar un verdadero impulso a este tipo de cargadores urbanos. BMW presentó en 2014 un avanzado diseño de farola que integraba el cargador y poco después otras ciudades alemanas como Munich también convirtieron sus farolas en puntos de recarga. En 2020 se estrenaron numerosos cargadores de este tipo en Londres o ciudades de Países Bajos. En la capital del Reino Unido, la Sutherland Avenue ha sido apodada "Electric Avenue" ya que en marzo de 2020 se instalaron nada menos que 24 puntos de recarga de este tipo en menos de un kilómetro.
El récord en aprovechamiento de farolas para conectar vehículos eléctricos lo tiene la ciudad neerlandesa de Arnhem, que ha convertido en cargadores dobles casi la mitad de sus farolas situadas en zonas de estacionamiento. El ayuntamiento de esta ciudad, con menos de 200.000 habitantes, ha establecido una nueva normativa que obliga a que en los nuevos barrios o en aquellos en los que se realice alguna remodelación de la vía pública, todas las farolas deberán contar con cargador.
En todas estas farolas-cargador el coste de la electricidad es por cuenta del cliente y en cada ciudad europea donde ya se ha implementado este sistema de recarga se han buscado soluciones diferentes para el pago. En algunos casos, los clientes que quieran utilizar el servicio han tenido que adquirir un cable específico que incluye el contador y el software necesarios para la facturación de la energía, ya que la farola solo cuenta con un enchufe tipo Mennekes que no identifica al usuario. En otros casos, con cargadores más avanzados, el pago se realiza a través de la tarjeta de la operadora eléctrica o mediante la propia aplicación de la distribuidora de energía.
Valencia, pionera en España
El pasado mes de noviembre Valencia se convirtió en la primera ciudad española en estrenar este tipo de farolas "duales", con 22 nuevos puntos de recarga, todas ellas reconvertidas por Iberdrola. Cada una de las farolas cuenta con dos cargadores y una potencia suficiente para recargar durante la noche cualquier vehículo eléctrico actual.
Cada farola tiene dos plazas de aparcamiento, una para cada cargador, pintadas en verde y con el símbolo del vehículo eléctrico. Los usuarios de vehículos eléctricos que quieran realizar la recarga en estos puntos pueden gestionar todo el proceso y el pago a través de la app Recarga Pública Iberdrola, como en cualquier otro cargador de nuestra extensa red.