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Carsharing, motosharing y bicisharing: movilidad eléctrica compartida
24 de mayo 2024
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Movilidad sostenible sin necesidad de adquirir un vehículo. Pagar el seguro o el mantenimiento sin tener que instalar un cargador en casa o elegir una tarifa para nuestro vehículo eléctrico. Aunque el ámbito de este tipo de movilidad es principalmente urbano, su implantación ya se va extendiendo a las zonas limítrofes de las grandes ciudades y poco a poco este servicio llegará a muchas más poblaciones de las que imaginamos. Ya hay pruebas piloto de carsharing rural en pueblos de menos de 500 habitantes que no cuentan con ningún sistema de transporte.
CÓMO FUNCIONAN EL CARSHARING Y MOTOSHARING
Sólo es necesaria una aplicación en el móvil para elegir, contratar, disfrutar y pagar el vehículo eléctrico que mejor se adapta a nuestros desplazamientos. Hay que darse de alta y crear un perfil, aportar la documentación necesaria, que es, básicamente, el permiso de conducción correspondiente al tipo de vehículo (si fuese necesario), para que la empresa compruebe que se encuentra en vigor, y una tarjeta bancaria para realizar los pagos. Algunas empresas exigen una cuota de alta en el servicio, pero la mayoría de ellas no realizan ningún cargo por este concepto.
La propia aplicación sirve para iniciar/finalizar el servicio y también para abrir/cerrar el coche o desbloquear/bloquear la moto, la bicicleta o el patinete. También nos indica el área geográfica en la que podemos recoger y dejar los vehículos porque, aunque podamos salir de esas zonas para realizar un desplazamiento, no es posible dejarlos fuera de esa área delimitada. Por supuesto, las infracciones de tráfico de cualquier índole corren por cuenta del que figura como titular ya que, en realidad, este servicio no deja de ser un alquiler por minutos.
Las ventajas de este tipo de movilidad compartida son indiscutibles, empezando por la reducción de la contaminación y la mejora de la calidad del aire en las ciudades. En segundo lugar, está la disminución del tráfico, ya que estos vehículos son utilizados por varias personas cada día, lo que reduce el número de vehículos privados en circulación.
Otra de las ventajas es que, al utilizar los vehículos por minutos, se libera espacio de estacionamiento, pues está demostrado que la mayoría de los coches privados pasan un 95% de su tiempo aparcados. Este modelo de movilidad, sobre todo, en el caso de las empresas locales, genera nuevos empleos directos e indirectos en las ciudades, algo que supone un estímulo para la economía. Todos los estudios y previsiones apuntan a un crecimiento medio anual del 10% de este tipo de movilidad en las principales ciudades de Europa hasta 2030.
¿CUÁNTO CUESTA CONDUCIR UN VEHÍCULO ELÉTRICO?
Los precios de las seis grandes empresas de carsharing que operan en Madrid (cinco si tenemos en cuenta que Free2Move adquirió el año pasado ShareNow) son bastante similares, aunque hay diferencias en cuanto a las cuotas de alta y otros suplementos como los trayectos al aeropuerto o fuera del centro de las ciudades.
Casi todas operan por minutos, con un coste que arranca en los 0,19 euros/minuto. Disponer de un eléctrico un día completo supone 38,99 euros en el mejor de los casos hasta 49,99 euros. Otras empresas ofrecen packs mensuales en los que el precio en este caso se mide por kilómetro recorrido y resulta más barato cuanto más caro es el pack mensual que adquirimos. Algunos operadores también aplican un precio diferente cuando el coche está parado y no hemos dado de baja el servicio, que varía entre los 0,11 y 0,21 euros por minuto.
Madrid se convirtió desde hace años en uno de los laboratorios del carshring, donde se instalaron algunas empresas para ofrecer este servicio al mismo tiempo e incluso antes que en otras grandes ciudades europeas. El éxito ha sido rotundo y Madrid se encuentra en el quinto puesto mundial del carsharing por ser de las ciudades que más usan este servicio, además de ser un ejemplo para otras capitales. En ciudades como París este sistema ya se utilizaba hace años, pero con vehículos eléctricos muy básicos que exigían dejarlos enchufados en las bases de recarga, únicos puntos en los que se podían recoger y devolver.
Según un reciente estudio del RACE, el precio medio del servicio motosharing en las principales ciudades españolas es de 4,5 euros por un trayecto de unos 20 minutos. Los precios por minuto se sitúan entre los 0,24 y los 0,32 euros.
En el caso de las bicicletas eléctricas hay una gran cantidad de empresas locales en cada una de las ciudades, con una gran variedad de precios en función de los abonos mensuales que se contratan. Si ponemos como ejemplo Madrid el coste de la primera hora va de los 0,51 euros a los 1,03, entre el abono más caro y el más barato respectivamente. Los patinetes eléctricos tienen unos precios que oscilan entre los 0,11 y los 0,23 euros el minuto, con una media en España de 0,19 euros.
MOVILIDAD COMPARTIDA EN AUGE
La consultora de estudios de mercado Kantar y FreeNow han publicado un informe en el que se prevé que en 10 años la bicicleta será el segundo medio de transporte más utilizado en las ciudades españolas. De hecho, entre enero y septiembre de 2023 los viajes en bicicleta aumentaron un 45% con respecto a 2022 y el número de nuevos usuarios de este medio de transporte creció un 25%.
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