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A partir de 2025, la ciudad de Palencia tendrá un aire más limpio y será más eficiente energéticamente gracias a la instalación de una red de calor de Iberdrola; un paso más en la apuesta de la compañía por la descarbonización. Se prevé que esta nueva red de distribución de calor beneficie aproximadamente a 5.000 viviendas, entre comunidades de propietarios, empresas y edificios administrativos.

Las redes de calor son infraestructuras que suministran agua caliente y calefacción a complejos residenciales, barrios enteros o incluso ciudades. Se componen de tres partes: una planta donde la energía se transforma en calor; una serie de tuberías de distribución, que lo transportan; y subestaciones que derivan el calor a los circuitos internos de los edificios.

Se trata de una alternativa verde por varias razones: la energía se genera a partir de fuentes renovables (principalmente bombas de calor, biomasa y geotermia); y fomenta el ahorro energético y económico.

20 KM DE TUBERÍAS Y UN TANQUE DE ALMACENAMIENTO

En el caso del proyecto de Palencia, la planta central de generación de energía se abastecerá de fuentes 100% renovables. La red estará compuesta, además, de 20 kilómetros de tuberías subterráneas, y contará con depósito de almacenamiento de 10.000 m3 que permitirá desacoplar la producción de la demanda de calor.

El tanque de almacenamiento desempeña también un papel clave en el sistema, ya que, cuando la demanda es baja, acumula el exceso de calor generado. Cuando la demanda aumenta, libera el excedente, lo que optimiza la eficiencia energética y garantiza un suministro de calor continuo para los usuarios.

BENEFICIOS PARA LOS USUARIOS

Entre las ventajas de que disfrutarán los consumidores de esta red de calor podemos destacar:

• Un ahorro de hasta un 20% en su factura energética.
• Una mayor estabilidad en la factura, ya que este sistema asegura un suministro continuo y, por tanto, no sujeto a los vaivenes de precios de los combustibles fósiles a nivel internacional.
• Cero inversión: el proyecto no implica gasto alguno para el cliente final, que realizará la conexión a la red a coste cero. Sólo pagará la energía que consuma.
• Una mejora de la calificación energética de los edificios, ya que los usuarios dispondrán de un control inteligente de la energía en los mismos, así como de un sistema más simple de agua caliente y calefacción.
• Una reducción en las emisiones aproximadamente de 20.000 toneladas de CO₂ al año; y, en general, un aire más limpio en el entorno.
• Un fomento de la eficiencia energética y de la economía circular, ya que, aparte de para consumir calor de la red, las industrias locales pueden conectarse a ella para aportar su calor residual.
• Una importante mejora en la economía local y el bienestar de sus habitantes a partir del ahorro que obtienen las empresas, y que puede destinarse a otras cosas, como la creación de empleo.

LA IMPORTANCIA DE LAS REDES DE CALOR

A nadie se le escapa que la lucha contra el calentamiento global es una de las mayores preocupaciones de gobiernos, instituciones, empresas y particulares en las últimas décadas. Una de las causas más importantes de dicho problema son las elevadas emisiones de CO₂, que en gran medida (cerca de un 36%) provienen de la calefacción de los hogares. A este respecto, la Comisión Europea ha establecido que para 2030 las emisiones de CO₂ deben reducirse al menos un 40% (respecto a los niveles de 2008) y, en 2050, un 50%.

En línea con ese compromiso, Iberdrola lleva años trabajando en varios frentes. En lo que a la instalación de redes de calor se refiere, en 2021 constituyó, al 50% con Recursos de la Biomasa SLU, la sociedad IR Redes de Calor y Frío SL, destinada a la promoción, desarrollo, construcción y explotación de las redes de calor y frío. Recursos de la Biomasa SLU se ha consolidado como una compañía de servicios energéticos con reconocido prestigio y amplia experiencia en el sector de diseño, gestión y explotación de instalaciones térmicas para uso residencial, terciario e industrial. Hasta la fecha, ha diseñado y construido redes de calor en Ólvega (Soria), Soria capital, Aranda de Duero (Burgos), Guadalajara, la Universidad de Valladolid y Cuenca, en las que también realiza servicios de mantenimiento, y que suministran energía a más de 10.000 viviendas.

El proyecto de Palencia es el primero de varios que están en camino, y que, se espera, cubran una demanda aproximada de más de 4 TWht/año.

Iberdrola invertirá aproximadamente 38 millones de euros en esta nueva instalación, que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en forma de una subvención de 4,9 millones de euros del Programa de Incentivos a proyectos de redes de calor y frío que utilicen fuentes de energía renovable en concurrencia competitiva, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea–NextGenerationEU.