La producción de energías limpias y la demanda de consumo no suelen ir sincronizadas, por lo que hay que buscar una forma de guardar esa energía producida con sistemas renovables para poder utilizarla cuando sea necesaria. En Iberdrola trabajamos para que ese círculo nunca se rompa y poder disponer de energía verde en todo momento, incluso cuando las condiciones de generación de las renovables no sea la más óptima. Para eso estamos creando una red de enormes baterías de almacenamiento que atesoran toda esa energía verde cuando no es necesaria para el consumo, pero que puede estar disponible en un solo milisegundo.

Estas enormes baterías, generalmente, utilizan tecnología ion-litio, la más utilizada dada su fiabilidad, buenas prestaciones y coste actual. Estos centros de almacenamiento se instalan siempre como tecnología hibridada junto a las fuentes de energía renovables. La batería de almacenamiento y las plantas fotovoltaicas o eólicas estarán juntas para aprovechar al máximo el rendimiento de la planta. El hecho de contar con dos tecnologías que pueden alternarse reduce casi por completo la dependencia de las cambiantes condiciones ambientales. De esta forma incluso con falta de sol o viento estas plantas pueden ofrecer energía estable y eficiente.

Otra ventaja es que al estar juntos los dos sistemas, generación y almacenamiento, comparten la conexión a la red, la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Esto quiere decir que están en terrenos ya destinados a la generación de renovables y comparten todas las instalaciones adyacentes, como caminos de acceso, lo que produce un menor impacto ambiental.

En noviembre de 2019, Iberdrola España inauguró el primer sistema de almacenamiento de energía eléctrica con esta tecnología. Un proyecto pionero, situado en Caravaca de la Cruz, Murcia, que permite mejorar la calidad del suministro eléctrico.

En Iberdrola también fuimos pioneros en la instalación de baterías junto a las fuentes de energías renovables, con la instalación de la primera batería conectada a un proyecto fotovoltaico, en Campo Arañuelo, Cáceres, pero no sólo asociadas a las plantas fotovoltaicas.

En Iberdrola también innovamos hace años al colocar la primera batería que almacena la energía del viento del parque eólico de Elgea-Urkilla, en el País Vasco.

SEIS NUEVAS BATERÍAS DE ALMACENAMIENTO EN 2024

A lo largo de este año, instalaremos seis Sistemas de Almacenamiento de Energía con Baterías (SAEB) con una potencia conjunta de 150 MW.

​​​​​​​

Cada una de estas enormes baterías contará con 25 MW de potencia y una capacidad de 50 MWh. Estamos ante una solución innovadora para el almacenamiento e integración de las energías renovables en el sistema que, además, generará más de un centenar de empleos verdes en cada una de las instalaciones, entre las fases de construcción y explotación.

En Castilla y León, se instalará una batería en Revilla Vallejera (Burgos), donde Iberdrola instaló en 2023 su primera planta híbrida eólica y solar de España.

Extremadura tendrá dos nuevas baterías. En la provincia de Cáceres, donde se ubican las plantas fotovoltaicas Campo Arañuelo I y II, la compañía instalará dos baterías.

En Castilla La Mancha, en los municipios de Valverdejo, Alarcón y Olmedilla de Alarcón, Cuenca, donde Iberdrola España cuenta con parques solares, se instalarán dos baterías.

La sexta batería se construirá en Huelva, en el municipio de Puebla de Guzmán, donde se encuentra la planta fotovoltaica de Andévalo, primera instalación construida con el Certificado UNEF de Excelencia.