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¿Qué son los acumuladores de calor?

19 nondik urria 2021

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Ahorrar en la factura y reducir la emisión contaminante: dos factores claves para decidir sobre cómo calentar tu hogar. Los acumuladores de calor pueden ser tu respuesta.
¿Qué son los acumuladores de calor?

Llega el invierno y empiezan las preocupaciones por cómo calentar los hogares. Una forma no tan conocida para calentar la vivienda son los acumuladores de calor. Estos aparatos se encargan de transformar la energía eléctrica en energía térmica. Es decir, mediante la electricidad podemos dar calor a nuestras habitaciones, pero a un coste menor que con la calefacción convencional.

¿Cómo? Los acumuladores de calor han sido diseñado para consumir la energía eléctrica durante los periodos de tarifa reducida, ya que transforman la energía eléctrica en el momento más barato del día y la acumulan en forma de calor. Y así, cuando la vivienda se enfríe, este calor estará disponible.

Si busca acomuladores de calor desde Iberdrola te ofrecemos diferentes tipos de sistemas y te garantizamos que vas a ahorrar en el consumo eléctrico de tu vivienda, además de ayudarte con la instalación y proponerte las mejores marcas para conseguir una temperatura ideal para tu hogar.

TIPOS DE ACUMULADORES DE CALOR

Existen dos tipos: el acumulador de calor estático y el dinámico. El elástico está compuesto, principalmente, por la carcasa exterior y unas piedras refractarias en el interior que son los elementos básicos de su funcionamiento.

Su actividad se basa en el calentamiento de estas piedras, que acumulan energía térmica durante unas horas, y luego dejan de consumir de nuestra red y transfiere esa energía térmica a la habitación donde está instalado el dispositivo.

Se recomienda este tipo de acumulador para lugares habitados permanentemente, ya que ofrecen una temperatura de confort constante.

acumulador de calor dinámico

En el caso del acumulador de calor dinámico, se trata del más demandado gracias a su aislamiento térmico, que garantiza un aprovechamiento de cerca del 85% del calor acumulado. A diferencia del acumulador de calor estático, este suelta el calor a través de una turbina que lo deriva a unos acumuladores. Así, se garantiza una maximización de los recursos que, además, pueden ser controlados mediante termostatos.

Los acumuladores de calor están preparados para cargar solo la energía óptima necesaria por lo que se pueden encender en momentos puntuales y esto hace que se reduzcan los costes de la factura, haciendo que no haya pérdidas de calor durante su uso.

Además, dispone de un sistema de programación de carga para asegurar un ahorro entre el 50% y el 60% si se hace durante la tarifa más baja. El aparato cuenta con un sistema de gestión remota y su diseño es compacto por lo que se puede poner en cualquier parte de la casa.

Es importante contar con un buen aislamiento en el hogar para que este dispositivo funcione a la perfección. Y para sacarle el máximo partido a este dispositivo la rueda de la carga debe colocarse en un punto medio y la de la descarga en el mínimo.

CALOR LIMPIO

CALOR LIMPIO

La instalación de estos aparatos es muy sencilla. Solo necesita una limpieza anual y un cambio de pilas ​​cronotermostatos. Hay que recordar que este tipo de aparatos necesita que la carga se realice con antelación.

El precio de un acumulador de calor está entre 150 y 700 euros, en función de la potencia y del tipo de acumulador. Durante el periodo de carga consumen como una estufa eléctrica, tienen potencias del orden de entre 500 a 3000 W dependiendo de marca y modelo.

Los acumuladores de calor no emiten gases contaminantes a la atmósfera, ni requieren de ningún depósito ni combustible, por lo que el mantenimiento es mínimo mientras se cuida del medio ambiente.

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