Cuando hablamos de la energía solar hay quien piensa en la idea de desconectarse completamente de la red y vivir autónomamente del sol. Sin embargo, permanecer conectado a la red e invertir en un sistema de baterías es, a la larga, lo que proporciona más beneficios. ¿Por qué? Porque cuando se está conectado a la red, se puede contar con el suministro para obtener energía de reserva en caso de que nuestras baterías solares se queden sin energía. Y, además, esto nos da la opción de devolver el excedente de energía generada a la compañía eléctrica, y obtener una remuneración económica por ella. Un sistema en el que todos ganan.

Esto es lo que se denomina un sistema híbrido, ya que los paneles solares se conectan al cuadro eléctrico que, a su vez, está conectado a las líneas eléctricas de la red y, además, se cuenta con un sistema de baterías de reserva para almacenar el exceso de energía. De este modo, la energía solar colectada por nuestros benditos paneles solares sigue su camino hasta un inversor para convertirse en electricidad doméstica utilizable a 220 watios. A partir de aquí, la electricidad se dirige a la propia casa para el consumo, es almacenada en las baterías o se devuelve a la red si nuestro sistema no la necesita.

La ventaja de un sistema solar híbrido es que siempre disponemos de energía en cualquier situación. Con un sistema de baterías de reserva, el exceso de energía que crean nuestros paneles solares se almacena para las horas en las que el sol se esconde. De ese modo, nos aseguramos de disponer de electricidad durante la noche, en los apagones del sistema o ante las inclemencias climáticas

¿Y si nos quedamos sin reservas de electricidad? Aquí está el punto fuerte de un sistema solar híbrido, ya que, si se agotara toda la energía de la batería, tendría la posibilidad de tomar energía de la red eléctrica.

TEJAS SOLARES, LO MEJOR DE AMBOS MUNDOS

Por encima de los tejados híbridos, cuando se trata de una nueva construcción, la opción de instalar tejas solares ahorra los costes y multiplica la eficiencia en un único gesto.

Las tejas solares son pequeños módulos fotovoltaicos con apariencia de teja convencional diseñados para parecerse a un tejado tradicional. Cuando el principal obstáculo para invertir en energía solar es la apariencia o el peso de la estructura, las tejas fotovoltaicas pueden ser la solución perfecta.

El tejado será una mezcla de tejas fotovoltaicas y tejas falsas, que tienen el mismo aspecto, pero no generan electricidad. Estas cubren las partes desfavorables del tejado, como las orientadas al norte o las superficies sombreadas, o para adaptar el tamaño del sistema fotovoltaico a la demanda de electricidad de la propiedad.

La principal ventaja es la estética, especialmente importante en zonas protegidas o de conservación. Los principales inconvenientes, por ahora son que no hay demasiados fabricantes, destacando, sobre todo, Tesla y Solecco. Y que las tejas solares cuestan entre cuatro y cinco veces más que los paneles solares estándar. Para la mayoría de los interesados en las tejas fotovoltaicas, los paneles solares integrados son una mejor opción.