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Situación de las motos eléctricas en España

09 de septiembre 2024

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Las matriculaciones de motos eléctricas en nuestro país se resienten. Se reclaman más y mejores ayudas e incentivos para su compra.

El mercado total 100% eléctrico de las dos ruedas (ciclomotores, scooters y motocicletas) sufrió un descenso del 13,2% en 2023, lo que deja la cuota de mercado de las motos eléctricas en el 6,2%, aún por encima de la alcanzada por los automóviles, pero que supone un retroceso si la compramos con la de 2022, que fue del 8,5%. Durante 2023 se vendieron 13.197 motos eléctricas en España, por debajo de las previsiones del sector.

Por categorías, las motos eléctricas más grandes son las que sufrieron el mayor retroceso, el 53,7%. Las L3e, que equivalen a las 125, cayeron un 16,6%; mientras que las L1e, ciclomotores similares a los 50cc, redujeron sus ventas en un 9,7% con respecto a 2022. Esto resulta especialmente llamativo si tenemos en cuenta que el mercado total de motocicletas creció un 11,4%.

Los datos podrían hacer pensar que los amantes de las dos ruedas muestran poco interés por las motos eléctricas, pero no es así. Las ventas de motos eléctricas han tenido en los últimos años importantes crecimientos, hasta 2023. Desde ANESDOR (Asociación Nacional de empresas del Sector de Dos Ruedas), aseguran que las ayudas para la adquisición de motos eléctricas no están bien adaptadas a este sector de la movilidad.


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AYUDAS A LAS MOTOS ELÉCTRICAS

Dentro del Plan Moves III, que todavía está en vigor, se contempla un descuento de como máximo 1.300 euros en la compra de una moto eléctrica si se entrega una moto antigua para desguace. En caso contrario, el montante total de la ayuda es de 1.100 euros.

Estos incentivos se aplican en las motos de la categoría L3e en adelante, es decir a partir de las equivalentes a las de 125cc, pero no para los L1e, los ciclomotores similares a los de 50cc. Esta inclusión de los ciclomotores eléctricos en las ayudas es una de las reivindicaciones del sector.

Otro de los factores que inciden en este retroceso de las ventas de 2023, al igual que ocurre con los automóviles, es que la gestión de estas ayudas para la adquisición de motos eléctricas está siendo lenta. Los compradores tardan una media de dos años en recibir el importe de estas ayudas, en el caso de que sean aprobadas por la administración correspondiente. El añadido de la desgravación del 15% del importe de compra en el IRPF que incluyó el año pasado el Gobierno no ha incentivado a los nuevos compradores.

El secretario general de ANESDOR, José María Riaño, asegura que “la moto no está bien recogida en los planes de incentivos a la compra, no se están teniendo en cuenta en el despliegue de infraestructura de recarga y, en general, es la gran olvidada en  las políticas de electromovilidad del Gobierno. Mientras esto no cambie, no podemos esperar grandes mejoras en el mercado”.

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