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¿Cómo calcular la autonomía de un coche eléctrico?
06 de abril 2022
3 min de lectura
En condiciones normales de uso, ningún conductor de un vehículo de combustión se habría planteado cuál es la autonomía de su coche por la sencilla razón de que, al menos en el mundo occidental, tenemos gasolineras cada pocos kilómetros. Con los vehículos eléctricos es diferente por ahora, hasta que la red de recarga, que sigue aumentando constantemente (gracias, por ejemplo al Plan de Recarga Pública de Iberdrola), sea lo suficientemente densa como para no tener que pensar en cuántos kilómetros podemos recorrer sin tener que enchufar nuestro coche y, sobre todo, el tiempo que te puede llevar recargarlo.
La autonomía de cualquier vehículo viene determinada por su consumo y la cantidad de combustible que puede llevar a bordo, en el caso de un eléctrico la capacidad de sus baterías.
¿CÓMO CALCULO LA AUTONOMÍA?
La fórmula es sencilla y es como en un vehículo tradicional: dividimos la capacidad de la batería (expresada en kWh) por el consumo medio (en kWh/100 km) y el resultado lo multiplicamos por 100.
Tomemos como ejemplo un Volkswagen ID.3 con la batería media de 58 kWh y cuyo consumo oficial es de 15,5 kWh/100 km: 58/15,5=3,74x100= 374 kilómetros. Esos serán los kilómetros que podremos hacer apurando al máximo la batería, algo nada recomendable. Aquí podemos ver cómo el consumo repercute de forma directa en la autonomía.
Volkswagen ID.3 150 Kw batería 58 kWh
Consumo | Autonomía |
---|---|
14 kWh/100 | 414 km |
15,5 kWh/100 | 374 km (este es el consumo oficial homologado) |
17 kWh/100 | 341 km |
18 kWh/100 | 313 km |
20 kWh/100 | 290 km |
22 kWh/100 | 263 km |
24 kWh/100 | 241 km |
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA AUTONOMÍA
En el consumo de un eléctrico y por tanto en su autonomía, influyen muchos elementos, al igual que ocurre con un vehículo de combustión, pero en este último caso no lo tenemos en cuenta porque no tenemos la preocupación de dónde repostar. Estos factores son básicamente cuatro, la temperatura exterior, la velocidad, el estilo de conducción y el uso del climatizador. También afecta mucho la inclinación de la carretera, cuesta abajo incluso se recarga el coche.
TEMPERATURA
Afecta mucho al consumo de un vehículo eléctrico, sobre todo las más extremas. Las baterías cuentan con su propio sistema de refrigeración, ya que necesitan estar siempre en un rango de temperatura determinado para que su funcionamiento sea óptimo. Las temperaturas máximas y mínimas reducen su efectividad, sobre todo, con frío ya que el sistema debe consumir energía para mantener esa temperatura ideal. Las marcas realizan las pruebas de consumo con una temperatura media de unos 22 o 23 grados C y todo lo que sea variar de manera apreciable ese rango influirá negativamente en el consumo.
VELOCIDAD
Cualquier conductor sabe que a más velocidad más consumo. En un eléctrico es exactamente igual y ese mayor consumo se traduce en una menor autonomía. La mayoría de las pruebas de homologación de consumo en carretera se realizan a una velocidad media de unos 90 km/h. Circulando de forma constante a 120 km/h el consumo se incrementa aproximadamente entre un 15% y un 20%, según hemos podido comprobar en varios modelos.
ESTILO DE CONDUCCIÓN
También tiene mucho que ver con la velocidad, pero en este caso se trata de lo bien que juguemos con el acelerador y con la capacidad de retención y de regeneración de energía que ofrecen todos los eléctricos.
Usar el modo de conducción ECO, ser previsores en la conducción y no dar innecesarios acelerones bruscos si vamos a tener que disminuir la velocidad en una curva cercana, aprovechar las bajadas y las inercias para regenerar energía para las baterías y, en general, practicar una conducción cuidadosa aumentará la autonomía.
CLIMATIZADOR
Mantener el habitáculo a una temperatura agradable para los pasajeros también tiene un coste energético que repercute en la autonomía total. En un vehículo de combustión el calor del motor se aprovecha para la calefacción y el aire acondicionado, también movido por el propio motor, supone en los coches modernos un incremento del consumo de entre el 5 y el 20% en los casos más extremos. En un eléctrico, el consumo de energía, tanto en calefacción como en aire acondicionado, también puede hacer variar el consumo energético entre un 5 y un 20%.
Para paliar los incrementos de consumo, muchos coches ofrecen la posibilidad de programar la climatización antes de que empieces el viaje, mientras está cargando, de tal forma que la temperatura ya es agradable en el momento de la salida y así evitas gastar batería mientas estás en marcha.