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Climatización inteligente, ahorrar energía en los coches eléctricos

30 de agosto 2024

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La temperatura interior de un vehículo, sea del tipo que sea, es un factor muy importante de comodidad y también de seguridad que en un eléctrico cobra una especial importancia.


 

El sistema de climatización es, en cualquier vehículo, un elemento de consumo de energía. En el caso de los vehículos térmicos no lo teníamos en cuenta porque para calentar se aprovecha el calor del propio motor. Para hacer funcionar el aire acondicionado un motor térmico debe trabajar más y por lo tanto su consumo es mayor.

En un eléctrico producir tanto calor como frío supone un gasto energético que los diseñadores tratan de minimizar al máximo con soluciones innovadoras en el automóvil, pero que también se emplean en los hogares, como las bombas de calor.

Volkswagen ha ido un poco más lejos y en su ID.7 acaba de estrenar un innovador sistema de climatización del habitáculo que se adelanta a las necesidades de sus ocupantes para conseguir la máxima eficiencia: es la climatización inteligente.

Incluso antes de que los ocupantes suban al ID.7, el sistema de climatización activa el aire acondicionado. El habitáculo se enfría en los días calurosos y se calienta cuando en el exterior hace frío, ajustando la temperatura a las preferencias del conductor o a las condiciones del exterior.


 

CLIMATIZACIÓN SEGÚN EL SOL

Los Smart Air Vents son las salidas de aire inteligentes que pueden controlarse desde el menú de la pantalla multimedia o dejar que el sistema actúe de forma automática para adaptarse a las condiciones meteorológicas.

Si se abre alguna de las puertas con temperaturas exteriores muy elevadas, los Smart Air Vents empiezan a moverse horizontalmente de forma automática para distribuir el flujo de aire acondicionado rápidamente por una superficie lo más amplia posible. Si los pasajeros están sentados, el aire se puede enfocar directamente hacia su cuerpo o elegir una forma más indirecta para refrigerar todo el habitáculo que no moleste a ninguno de los ocupantes.


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El sistema es tan sofisticado que tiene en cuenta parámetros tan sorprendentes como la posición del sol con respecto al coche. Por ejemplo, si está activada la función automática el sistema detecta el ángulo de incidencia de la luz solar sobre el coche y la temperatura exterior mediante un sensor colocado en la parte superior del parabrisas. Si el sol incide con mayor intensidad en uno de los laterales del vehículo, el sistema adapta el aire acondicionado para orientarlo a las zonas más calurosas, en primer lugar para esa zona del habitáculo y luego directamente a los pasajeros que más estén sufriendo esa mayor temperatura.

Todas estas funciones se pueden controlar a través del menú de la climatización de la pantalla multimedia, mediante el control por voz o, sencillamente, dejar el sistema en modo automático y que elija la forma más rápida y eficiente de adaptar la temperatura del habitáculo a las condiciones exteriores. En este último caso, la elección será la más eficiente para reducir el consumo, ya que conseguirá mejorar el confort climático de los ocupantes de la forma más rápida y con el menor consumo.

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