- Sostenibilidad
Diferencias entre energías renovables y no renovables
17 de mayo 2021
3 min de lectura
La energía se define como la capacidad generada o inducida en una materia para el desarrollo de una infinidad de funciones físicas, como el movimiento, el calor y la iluminación, entre otras labores. El planeta es un enorme cuerpo compuesto por una gran variedad de ecosistemas biológicos, los cuales comprenden toda la comunidad de seres vivos; así como aquellos medios sociales, industriales, tecnológicos, científicos o profesionales, entre otros, que implican la intervención humana y la interacción con su entorno.
El mundo, como se conoce, requiere de energía para su funcionamiento y para la operatividad de cada uno de esos sectores que lo comprenden. Las distintas fuentes de energía son un recurso vital para la mejora de la calidad de vida de las personas. Con el paso del tiempo y el desarrollo de las sociedades, el consumo energético se ha incrementado aceleradamente, una situación que ha hecho reflexionar sobre la efectividad de su uso, las consecuencias en el medio ambiente y su sostenibilidad en el futuro.
Las energías que mueven el mundo básicamente se clasifican en dos tipos, según su fuente de origen: las provenientes de recursos renovables y las producidas a partir de recursos no renovables. En ese sentido, conviene conocer un poco más sobre ellas y sus principales diferencias, con el fin de: procurar un consumo más responsable y eficiente, alcanzar una mayor confortabilidad y amplitud de servicios y, reducir eventuales riesgos de déficits en el suministro.
En Iberdrola apostamos por un futuro sostenible y por ello, nuestra Energía Verde procede de fuentes 100% renovables, que evitan la emisión de gases que provocan el efecto invernadero. ¡Consulta nuestros planes y tarifas de luz 100% verde!
¿Qué son las fuentes de energía renovables?
La principal diferencia entre energía renovable y no renovable, es que la primera se origina a partir de una fuente energética infinita o inagotable que, pese a su consumo, puede regenerarse a corto plazo. Su origen se relaciona con recursos naturales o permanentes en el funcionamiento habitual de la Tierra, por lo que sus efectos negativos en el medio ambiente son prácticamente inexistentes. Aún así su captación, procesamiento y distribución a gran escala, supone laboriosos y costosos esfuerzos, que representan un reto importante para las comunidades científicas y tecnológicas.
Algunas de las fuentes de energías renovables más comunes son las siguientes:
- El sol: la radiación solar se genera a partir de la combustión de sus principales elementos, el hidrógeno y el helio. Esta energía es transmitida hacia la Tierra y además de servir para el correcto desarrollo de los ecosistemas, se capta a través de tecnologías fotovoltaicas y termosolares, para producir electricidad y calor, respectivamente.
- El viento: las masas de aire generadas en la atmósfera por los cambios de temperatura, tradicionalmente eran aprovechadas para producir energía cinética, capaz de poner en marcha distintos medios de transportes o instalaciones para el procesamiento de materia prima o traslado de materiales. Más recientemente se capta a través de la tecnología eólica para generar electricidad.
- El agua: el uso de este elemento natural para el sector energético está relacionado principalmente con el aprovechamiento de ríos o embalses con importantes cambios de altura, a través de la tecnología hidraúlica. Sin embargo, también se han desarrollado las tecnologías undimotriz y mareomotriz para captar la energía proveniente de los movimientos del mar. Estos tres recursos se emplean para generar electricidad.
- La biomasa: es el material orgánico resultante del funcionamiento de los ecosistemas de la naturaleza. Hay una diversidad de combustibles naturales, que tienen una infinidad de usos en el sector energético, provenientes de fuentes como: las cortezas de árboles, la descomposición y procesamiento de alimentos, el estiércol de algunas especies animales, entre otros.
- El calor de la Tierra: el planeta posee altas temperaturas que yacen bajo su superficie y cuyos efectos pueden percibirse en algunas regiones con más facilidad que en otras. Este calor es captado a través de tecnologías geotérmicas que pueden trasladar ese calor a zonas estratégicas como las industrias, o transformarlo en electricidad.
¿Qué son las fuentes de energía no renovables?
A diferencia de las energías renovables, las no renovables son aquellas que emplean recursos que se agotan sistemáticamente con su consumo, y que tienen poca o nula capacidad de regenerarse en el tiempo, lo que origina gran cantidad de agentes contaminantes y gases del efecto invernadero.
Su consumo es el más extendido en todo el mundo, debido a que su captación y procesamiento es mucho más efectivo en comparación a los de las fuentes renovables. Sin embargo, al tratarse principalmente de combustibles fósiles (además de los nucleares), son fuentes de energía desarrolladas en determinadas regiones, lo que las hace depender casi exclusivamente del comercio para su distribución.
Las principales fuentes de energía no renovable son:
- El petróleo: este líquido denso que puede presentarse de múltiples colores, según su yacimiento de origen, es el combustible fósil más extendido en el mundo. Los productos derivados de esta composición de hidrocarburos constituyen la principal fuente de energía en el sector industrial y automotor. Su producción y comercialización conforman una las principales actividades económicas de todo el planeta.
- El gas natural: los derivados conocidos como el gasoil o diesel, o el propio gas doméstico, también se originan a partir de la mezcla de hidrocarburos que yacen bajo la superficie de la Tierra. Este combustible fósil también es ampliamente consumido en el sector industrial y para la puesta en marcha de distintos medios de transporte, así como para generar electricidad.
- El carbón: la energía carbonífera consta de la combustión de rocas conformadas por carbono y otros compuestos. Este hidrocarburo sólido históricamente representó una importante fuente energética en décadas anteriores, principalmente para la generación eléctrica. Aún en la actualidad su uso es extendido en distintos sectores productivos.
- Materiales radiactivos: a diferencia de los anteriores, los materiales radiactivos son combustibles nucleares, es decir, que generan energía a partir de la fisión de los átomos de ciertas sustancias, como el uranio y el plutonio, las cuales son impactadas o bombardeadas con neutrones a altas velocidades. Se emplean, principalmente para generar electricidad y calor.