Uno de los conceptos más repetidos últimamente en relación con la sostenibilidad es el de "eficiencia energética". Un consumo más eficiente de la energía aporta principalmente tres beneficios: garantiza el abastecimiento, reduce las emisiones de gases y sustancias contaminantes y disminuye los costes.

Un consumo más eficiente de la energía representa una oportunidad significativa para reducir la demanda de energía, y por tanto una reducción del consumo de materias primas, garantizando la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para estar alineados con la Agenda 2030. Desde Iberdrola, se considera necesario acelerar el proceso para la transición energética de cara a dar un acceso universal como palanca de desarrollo humano y económico y tener menos dependencia de combustibles fósiles.

En la práctica, se trata de utilizar menos energía para realizar la misma tarea o producir el mismo resultado. De ahí que cuando se habla de un edificio eficiente, se describe una construcción que consume menos energía para calentarse y enfriarse y para hacer funcionar los electrodomésticos.

La eficiencia energética de las viviendas y edificios se puede lograr a través de diversas medidas, como la reducción de la demanda energética de los mayores consumidores: calefacción y refrigeración -mejorando el aislamiento térmico, optimizando los sistemas de calefacción y aire acondicionado-, además de potenciar el uso de tecnologías inteligentes para la gestión de la energía.

En el ámbito de la empresa, se dice que es eficiente cuando emplea una cantidad menor de energía para fabricar sus productos y mantener sus instalaciones.

QUÉ ES UNA AUDITORÍA ENERGÉTICA

Las autoridades están exigiendo a las empresas que sean cada vez más eficientes. Así, una directiva de la Unión Europea de 2012, modificada en 2018, establece reglas de obligado cumplimiento encaminadas a que el continente alcance la neutralidad climática -es decir, que sus emisiones de dióxido de carbono sean iguales a cero- para 2050.

De cara a controlar y colaborar en esa transformación, un Real Decreto publicado en España en 2016 dispone que las grandes empresas deberán someterse a una auditoría energética que cubra, al menos, el 85% del consumo total de energía final de aquellas instalaciones que formen parte de actividades industriales, comerciales o de servicios.

Y define a las grandes empresas como aquellas que ocupen al menos a 250 personas o tengan un volumen de negocio que exceda de 50 millones de euros y un balance general que exceda de 43 millones de euros. Del mismo modo, la norma excluye de su aplicación a las microempresas y PYMES.

AUDITORÍAS ENERGÉTICAS PARA GRANDES EMPRESAS

Iberdrola ofrece auditorías energéticas para que las grandes empresas reduzcan su consumo, ahorren costes y usen la energía de una manera más ecológica.

Estas auditorías consisten en la realización de un estudio personalizado que analiza, entre otras cosas, qué tipo de energía está consumiendo la compañía (qué parte es eléctrica y cuál proviene de combustibles fósiles), las condiciones de utilización de las instalaciones y la facturación de energía.

El objetivo es optimizar energéticamente los procesos e instalaciones y proponer medidas de ahorro y eficiencia energética.

El proceso consta de tres partes:

1. En un primer momento, los técnicos de Iberdrola estudian las instalaciones de la empresa y recopilan la información necesaria para calcular su consumo de energía.
2. A continuación, se suceden una serie de visitas técnicas para verificar el funcionamiento de los equipos y tomar mediciones.
3. Por último, Iberdrola emite un informe en el que describe la situación actual de las instalaciones desde el punto de vista energético y, tras identificar el potencial de ahorro, plantea las soluciones más apropiadas para obtener dicho ahorro y describe su rentabilidad.

Según la ley, las grandes empresas están obligadas a someterse a una auditoría energética cada cuatro años a partir de la fecha de la anterior, a menos que tengan implementado un sistema de gestión energética o ambiental certificado por un organismo independiente con arreglo a las normas internacionales.

AUDITORÍAS ENERGÉTICAS PARA PEQUEÑAS Y GRANDES EMPRESAS

Como dicta el citado Decreto Ley, las empresas que tienen 250 empleados o menos y facturan menos de 50 millones al año no están obligadas a pasar una auditoría. Eso no significa que no puedan estar interesadas en obtener un mayor ahorro energético y económico y reducir su huella de carbono. A este tipo de empresas, más pequeñas, Iberdrola también les ofrece sus servicios, experiencia y conocimiento.

Estos servicios pueden prestarse de forma puntual o periódica.

De manera puntual, Iberdrola puede realizar un diagnóstico energético para PYMES. Es decir, un análisis integral y personalizado del consumo de energía de la compañía a partir del cual se emite un informe con las medidas oportunas dirigidas a reducirlo y, por tanto, a ahorrar en la factura.

El proceso es similar al de las grandes empresas: los técnicos de Iberdrola estudian el consumo actual de procesos e instalaciones y elaboran el informe con las mejoras que pueden llevarse a cabo a fin de lograr una mayor eficiencia.

Las pequeñas y medianas empresas también pueden solicitar a Iberdrola un asesoramiento mensual. A través del servicio Asistente Smart para Empresas, Iberdrola les ayuda a reducir su consumo y aumentar su ahorro.

Este asistente informa al cliente de la eficiencia de su instalación, comparándola con el consumo de empresas similares por su actividad, tamaño, ubicación o condiciones climatológicas; le proporciona un desglose preciso de su consumo por categorías (climatización, calefacción, refrigeración, aire acondicionado, iluminación
), así como un resumen histórico de consumos; y le entrega un informe mensual con recomendaciones de ahorro.

Estas recomendaciones incluyen propuestas de optimización de energía reactiva (por ejemplo, soluciones Smart, como la instalación de placas FV), información de consumos y consejos para potenciar el ahorro (por ejemplo, el cambio a iluminación tipo LED o la instalación de placas solares para el autoconsumo).

El Asistente Smart para Empresas es además muy cómodo, pues no precisa de la instalación de dispositivos de medición (la información recabada procede de los contadores inteligentes ya instalados o en consumos anuales estimados). El informe llega cada mes a la bandeja de correo electrónico del cliente, quien, si lo desea, puede realizar cualquier consulta en el histórico de informes en su Área de Cliente.

Si tienes una pequeña empresa y dudas de si vale la pena contratar este asistente, piensa que el ahorro medio que vas a obtener es sustancialmente mayor al coste del servicio.

Independientemente de las obligaciones de reporte en materia de energía y emisiones establecidas a nivel nacional o en tu comunidad autónoma, no dejes de apoyarte en empresas como Iberdrola para detectar tu potencial de ahorro energético y de emisiones de efecto invernadero. Para trazar un "plan de descarbonización" el primer paso es tener información del punto del que partes.