La potencia contratada se trata del número de kilovatios (kW) de los que dispones en tu suministro y determina cuantos aparatos eléctricos puedes tener conectados a la vez. Se factura un precio por cada kW contratado y por cada día, independientemente de que hayas consumido energía. Y la potencia facturada se calcula multiplicando la potencia contratada por los días del periodo de facturación y por el precio diario del término de potencia.

Son las iniciales de Código Universal de Punto de Suministro, es decir el DNI de tu casa o negocio. Está formado por 20 o 22 números y letras, y solo cambia si te cambias de casa. Lo encontrarás en cada una de tus facturas de la luz, en el apartado “Datos de Factura”. Las dos primeras letras representan el país, los cuatro siguientes dígitos identifican a la distribuidora y los números restantes son los que identifican tu punto de suministro.

Puede que tus facturas varíen por el uso adicional del aire acondicionado o la calefacción en verano o invierno. Puede, también, que hayas recibido una factura con estimación de consumo. En este caso, no te preocupes, no tienes que hacer nada. Una vez que tengamos la lectura real, ajustaremos esta lectura para que nunca pagues de más.