En España las ventas de triciclos eléctricos todavía son escasas comparadas con las bicicletas tradicionales, pero ya empiezan a verse por nuestras calles, sobre todo, para usos profesionales de reparto de última milla y para los deliveries de todo tipo de productos.

Con respecto a una bicicleta tradicional, un triciclo eléctrico presenta numerosas ventajas para algunas aplicaciones en las que dos ruedas no son lo suficientemente funcionales, especialmente cuando tenemos necesidades de carga.

Los triciclos son mucho más seguros para personas de cierta edad o que no se sienten del todo capaces de ir en una bicicleta de dos ruedas, además de que pueden equipar un asiento algo más confortable que el de una bicicleta, con diferentes regulaciones y respaldo.

Los triciclos de batería también tienen una clara utilidad como vehículo familiar para distancias cortas y en muchas ciudades, sobre todo del norte de Europa, son habituales los triciclos con hasta cuatro asientos para niños. Algunos de los triciclos pensados para transporte de pequeñas mercancías pueden soportar hasta 400 kilogramos de peso adicional y un volumen de 1.500 litros de carga en los modelos especialmente diseñados para ello.

TRICICLOS ELÉCTRICOS COMO LAS BICICLETAS

Nos hemos puesto en contacto con uno de los principales distribuidores de bicicletas y triciclos eléctricos de Madrid y nos confirman que los triciclos están sujetos a la misma normativa en cuanto a potencia y velocidad que las bicicletas eléctricas. No pueden sobrepasar los 25 km/h de velocidad máxima y la potencia del motor que asiste al pedaleo no puede exceder los 250 Watios, además de no recibir esa ayuda eléctrica por sí solo, si no se pedalea.

En el mercado existe una amplia gama de modelos de todo tipo, en diferentes configuraciones, para uso personal o carga, y para variados tipos de terreno con modelos adaptados para paseo, todoterreno y montaña.

La configuración denominada “delta” es la más tradicional, con una única rueda en la parte delantera y la zona de carga detrás, ya sea abierta o cerrada. Ahora también es muy popular la configuración inversa, en concreto, para llevar niños, ya que, al colocarlos delante, con sus asientos entre las dos ruedas, van siempre a la vista del adulto. Estos modelos incluso cuentan con capotas flexibles y transparentes para proteger a los pequeños en los días de climatología más desapacible. En los de transporte de niños cada uno de los asientos lleva su propio arnés de seguridad y es recomendable que los pequeños lleven casco.

Para los que buscan la máxima funcionalidad y no cuentan con espacio en casa, también existen triciclos plegables que una vez recogidos tienen casi la misma anchura que una bicicleta.

La postura de conducción también define el estilo de los triciclos eléctricos, desde los pensados para el uso diario cómodo y fácil, hasta los más deportivos en los que el único ocupante va semirrecostado o casi tumbado.

El tipo de terreno para el que están pensados también marca la diferencia en su diseño y construcción, sobre todo, en lo que se refiere al tamaño de las ruedas y el tipo de neumáticos, ya sea para su uso de paseo en el asfalto de superficies urbanas, pensados para todoterreno o montaña.

​​​​​​​

El tamaño de la batería, el mayor peso de los triciclos y el hecho de poder llevar una carga mucho mayor que una bicicleta, ya sea de mercancía o de niños, hacen que la autonomía sea muy variable en función de todos estos condicionantes, sobre todo el peso que deben transportar.

TRICICLOS ELÉCTRICOS DE DISEÑO

Los diseñadores especializados en movilidad sostenible han encontrado en los triciclos de batería una inagotable fuente de inspiración para crear modelos realmente sorprendentes.

En 1985 Clive Sinclair, creador del ordenador personal Spectrum, ya diseñó un triciclo eléctrico de estilo futurista como transporte personal sostenible, el C5, que fue un fracaso comercial. Casi 40 años después, su sobrino Grant ha creado una evolución mucho más vanguardista de esa idea, el Iris Sinclair, con un habitáculo completamente cerrado y un diseño casi de nave espacial.

Otros modelos tienen une estilo retro-futurista, con sofisticados sistemas de suspensión o parecen directamente sacados de películas de ciencia-ficción, aunque sus precios son realmente elevados al estar fabricados en series muy cortas y por encargo.