En la actualidad existen muchas fuentes de energía diferentes que se utilizan para producir electricidad. Desde la revolución industrial, en el sistema energético empezaron a primar los combustibles fósiles y la energía nuclear. Sin embargo, en los últimos años, la conciencia medioambiental y el respeto por nuestro planeta está llevando a los seres humanos y a las compañías energéticas a pensar en el desarrollo de energías sostenibles, como las energías renovables que son naturales y se regeneran por sí solas. Son limpias e ilimitadas. La solar o la eólica serían las más conocidas, pero hay más.

Un buen ejemplo de este tipo de energía renovable, limpia y sostenible sería la cinética. Es la que produce un cuerpo con su movimiento. La definición técnica es: "el tiempo necesario para acelerar un cuerpo de una masa dada desde el reposo hasta la velocidad que posee".

Para ser más visuales, es la energía que adquiere un carrito en una montaña rusa. La energía que tiene al comienzo el coche es potencial, pero cuando empieza su movimiento, se convierte en cinética y alcanza su punto máximo cuando termina la caída. Cuanto mayor sea la masa, es decir, el peso del carrito, mayor será la energía producida.

La energía cinética está directamente relacionada con el movimiento de un objeto, por lo que podemos distinguir dos tipos de energía cinética:

1. La energía cinética de traslación, en la que el objeto describe una trayectoria lineal.
2. La energía cinética de rotación, en la que el objeto gira sobre sí mismo.

La energía cinética (Ec) depende de la masa y la velocidad del cuerpo. Para calcularla, se debe tener en cuenta que la energía cinética se mide en Julios (J), la masa en kilogramos (kg) y la velocidad en metros por segundo (m/s). Su fórmula es la siguiente: Ec= 1/2 mv²

USOS DE LA ENERGÍA CINÉTICA

La energía cinética es segura y controlable. No necesita ninguna preparación para ser instalada y al ser totalmente limpia, es sostenible.

Y, aunque todavía no se puede utilizar como fuente de energía única para suministrar luz en una vivienda (ya que no se puede medir la capacidad que tiene de generación y su mantenimiento es muy caro), sí se emplea para ayudar a otras fuentes energéticas.

Por ejemplo, la energía eólica utiliza la cinética a través del movimiento de las aspas de los molinos generado por el viento. También se usa en la energía hidráulica que aprovecha la caída del agua en una presa para mover las turbinas que generan electricidad de forma sostenible.

Y, ahora mismo, en el sector en el que más se aprovecha la energía cinética es en el de la movilidad. Los coches de Fórmula 1 la utilizan para aumentar la potencia del vehículo. Y los coches híbridos combinan energía de combustión fósil con energía limpia como la que se desprende del frenado y la aceleración. Estas pequeñas ayudas hacen que estos vehículos sean una mejor opción para cuidar el medio ambiente.

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