A partir del pasado 1 de junio, el recibo eléctrico ha cambiado. Quien quiera pagar menos por la luz deberá conocerlo al detalle. En esa fecha entró en vigor un nuevo modelo de factura de la luz, que según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) permitirá reducir el gasto en su recibo a los consumidores acogidos a una tarifa regulada (unos 10,7 millones) y, en general, a aquellos que hasta ahora no se regían por discriminación horaria (unos 19 millones).

Hasta ahora, los consumidores admitían que no estaban seguros de conocer los conceptos que englobaba el recibo de la luz. Así, ahorrar se antojaba complicado. Sin embargo, la nueva factura es, de entrada, más clara, y deja en manos del usuario (https://www.iberdrola.es/luz/peajes) la posibilidad de aliviar su bolsillo.

¿Qué es la discriminación horaria?

Hasta ahora, había dos tipos de tarifas eléctricas. Aquellas en las que el usuario pagaba lo mismo fuese cual fuese la hora del día a la que consumiera, y aquellas (de discriminación horaria) en las que se pagaba más o menos en función de la hora. En adelante, esta segunda opción ya no es opcional, sino la norma para todos.

Se establecen así tres periodos horarios con distintos precios de peaje (costes de transporte y distribución) para cada uno. Aquellos que tengan contratada una potencia inferior a 15kW (la habitual para uso doméstico) podrán elegir entre consumir en horas valle, llano y punta, siendo las primeras las más baratas y las últimas, las más caras.

Las horas valle van de doce de la noche a ocho de la mañana de lunes a viernes. También son valle las 24 horas de festivos nacionales y fines de semana. Las horas llano (o intermedias) agrupan de ocho a diez de la mañana, de dos a seis de la tarde y de diez a medianoche. El gasto será mayor si se consume de diez de la mañana a dos de la tarde y de seis de la tarde a diez de la noche, consideradas horas punta.

La idea es convencer al consumidor para que concentre el uso de interruptores en horas valle; de este modo podría ahorrarse un 3,4% de media, según la CNMC.

Esta modificación con respecto al formato anterior tiene por objeto, como apunta la CNMC, "incentivar el uso de las redes en los periodos horarios donde la saturación es menor". Si se aprovechan los horarios de menor saturación, el gasto de las familias se reducirá y se logrará un consumo de energía más eficiente. Y, a medio plazo, esta nuevas tarifas fomentan y favorecen el autoconsumo.

Dos potencias a elegir

Otra nueva variable es la introducción de dos potencias diferentes, que el usuario puede contratar para tramos horarios distintos. La potencia punta abarca de ocho de la mañana a medianoche, y la potencia valle, el resto de horas de lunes a viernes, fines de semana y festivos. ¿El usuario necesita recargar su coche eléctrico por las noches? Puede solicitar mayor potencia en ese horario concreto.

Esta unificación de precios de peajes no afectará por igual a todos los consumidores, aunque variará el beneficio que puedan obtener. Aquellos que no tenían su factura ajustada a tramos horarios sí verán reducida su factura; aquellos que ya estaban acogidos a la discriminación horaria notarán un incremento en su gasto, según la CNMC. ¿Cómo puede saber qué tipo de factura tenía hasta ahora? Si en el apartado "Peaje de acceso a la red" del recibo aparecía la letra "A", disponía de una misma tarifa para todas las horas del día; si lo que aparecía eran las letras "DHA", tenía contratada una tarifa de discriminación horaria. En cualquier caso, se impone un cambio de hábitos para empezar a ver resultados en la cuenta corriente, con la posibilidad de personalizar tus planes (https://www.iberdrola.es/luz/peajes) y adecuarlos a tus rutinas de consumo.