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En España, el consumo medio anual de electricidad por hogar es de 3.487 kWh, lo que equivale a un consumo mensual de aproximadamente 290,58 kWh, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Este promedio mensual, sin embargo, varía a lo largo del año debido a factores estacionales, como el uso de calefacción durante el invierno y aire acondicionado en verano.

El consumo también cambia dependiendo del tamaño del hogar y el número de residentes, así como de las necesidades energéticas que tiene cada vivienda. Conocer estos datos permite a los consumidores tomar decisiones informadas para reducir el coste de sus facturas y adoptar prácticas más eficientes.

CUÁNTO GASTA UNA CASA AL MES

El gasto medio anual por hogar en España es de unos 990 euros, según los datos del IDAE. Pero esta cifra varía según el servicio que se haya contratado. 

EN QUÉ SE GASTA MÁS ELECTRICIDAD

En los hogares españoles, el consumo eléctrico se distribuye de manera diversa entre varios servicios, según los últimos datos disponibles ofrecidos por el IDAE.

Los electrodomésticos (https://www.iberdrola.es/blog/energia/que-electrodomesticos-consumen-mas) son los principales consumidores de energía, representando el 55,2% del total. La iluminación ocupa el segundo lugar con un 11,7%. Los servicios de cocina contribuyen con un 9,3%, mientras que el agua caliente sanitaria representa el 7,5%.

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La calefacción tiene una participación del 7,4%, y los dispositivos en modo stand by (conectados a la corriente eléctrica, pero que no están en uso activo) consumen un 6,6%.

Finalmente, la refrigeración es responsable del 2,3% del consumo eléctrico en los hogares españoles. Esta distribución destaca la importancia de la eficiencia energética en los electrodomésticos y la iluminación para reducir el gasto total de energía en las viviendas.

Es importante considerar que, en España, el consumo eléctrico en los hogares tiende a aumentar durante los meses de invierno debido al mayor uso de calefacción e iluminación. En contraste, durante el verano, el gasto energético se eleva por el incremento en el uso de equipos de aire acondicionado.

Estas variaciones estacionales en el consumo eléctrico subrayan la importancia de ajustar los hábitos y adoptar medidas de eficiencia energética a lo largo del año para gestionar mejor el gasto.