A la entrada de todas las casas, generalmente instalado en la pared que queda detrás de la puerta cuando está abierta, se encuentra un panel, debidamente protegido con una portezuela, cuyo interior alberga una serie de interruptores. Es el cuadro eléctrico de la vivienda o, por su nombre técnico, el cuadro general de mando y protección. Es el dispositivo central de la instalación eléctrica de los hogares, y a pesar de su discreta ubicación, cumple dos funciones fundamentales: la de organizar la corriente eléctrica de los distintos electrodomésticos y aparatos conectados y la de proteger a estos y a las personas.

Básicamente, distribuye la energía y controla la potencia. De modo que, si por alguna razón, se supera la potencia máxima que admite la instalación o se produce un cortocircuito en alguno de los dispositivos conectados, el cuadro eléctrico deja de suministrar corriente, a fin de prevenir daños en el sistema y los que puedan sufrir los habitantes de la casa.

Su emplazamiento no es casual. Según la normativa, el cuadro eléctrico debe estar instalado a una distancia mínima de 140 cm del suelo y nunca mayor de los 200 cm; debe, asimismo, estar situado cerca de la entrada de la derivación eléctrica principal, o lo que es lo mismo, del cable de entrada que parte del contador de la vivienda. Acceder a él debe ser fácil y bajo ningún concepto puede estar instalado en exteriores, zonas húmedas y dormitorios. Puede estar empotrado en la pared o colocado sobre la superficie de la misma, y tener el tamaño suficiente como para que quepan en él todos los interruptores.

INTERRUPTORES DEL CUADRO ELÉCTRICO

A simple vista, los interruptores que esconde el cuadro eléctrico de una vivienda pueden parecer todos iguales. Sin embargo, basta fijarse un poco para darse cuenta de que no lo son; de hecho, y para mayor claridad, todos llevan al lado una pequeña inscripción que los identifica. Conviene conocer para qué sirve cada uno, de cara a saber el origen de cualquier problema que surja y ponerle solución. Estos son los interruptores de que consta el cuadro eléctrico de la vivienda:

ICP

El Interruptor de Control de Potencia, habitualmente situado en primera posición dentro del cuadro eléctrico, es el encargado de cortar la corriente eléctrica cuando se sobrepasa la potencia contratada o se producen sobrecargas o cortocircuitos. Cuando esto ocurre, se va la luz en toda la vivienda o, como coloquialmente se dice, saltan los plomos. En algunos casos, el ICP está separado del resto de interruptores, con su propia tapa, y los modernos contadores inteligentes ya lo llevan integrado.

Cuando el ICP salta, conviene desenchufar los aparatos que estaban encendidos, esperar unos 30 segundos y “rearmarlo”, es decir, subir de nuevo los interruptores del cuadro eléctrico. Si esto no funciona para que vuelva la luz, puede deberse a que la conexión de algún electrodoméstico esté dando problemas; en este caso, lo recomendable es bajar todos los interruptores automáticos (de los que a continuación hablaremos) e ir subiéndolos uno a uno, para comprobar de cuál se trata (al subir este, el ICP volverá a cortar el suministro; no así con los demás). Es posible que el corte sea consecuencia de que en un determinado momento hemos superado la potencia contratada; si es así, no nos quedará más remedio que desenchufar algún o algunos dispositivos. Si esto ocurre a menudo, es que la potencia contratada es menor que la que necesitamos, por lo que será aconsejable considerar el contratar una potencia mayor.   

IGA

El Interruptor General Automático es de reciente incorporación al cuadro eléctrico; los más antiguos no disponen de él. Su función podría confundirse con la del ICP, pues se encarga de cortar la corriente cuando se consume más de la contratada. Pero, a diferencia de aquel, no lo hace en función del uso de los electrodomésticos, sino de la capacidad de la propia instalación para soportar la potencia contratada. Es decir, que si tienes contratados 6,9 kW, y la instalación no soporta más de 4,6 kW, el IGA saltará.

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PCS

Como el IGA, el Interruptor Protector contra Sobretensiones sólo está presente en los cuadros eléctricos nuevos, y su misión es la de evitar que los aparatos eléctricos domésticos puedan sufrir daños como consecuencia de alguna sobretensión. Los picos de tensión pueden producirse por diversos motivos (por ejemplo, la caída de un rayo durante una tormenta); pero sea cual sea la causa, el IGA desviará la corriente a la toma de tierra para proteger los aparatos de posibles daños.

DIFERENCIAL

El Interruptor Diferencial (ID) detecta cualquier anomalía en el suministro eléctrico y se dispara (corta la corriente) para proteger a personas, animales domésticos y aparatos. En este caso, estamos ante un interruptor tan esencial que está presente en instalaciones actuales y antiguas. Mide la intensidad de la corriente que entra al circuito y la compara con la que sale del mismo; cuando la diferencia entre ambos niveles supera un valor preestablecido, salta y corta el suministro en menos de 50 milisegundos.

Algunos de los motivos por los que salta el diferencial (también llamado disyuntor) del cuadro eléctrico de una vivienda son: cuando hay un electrodoméstico estropeado o algún cable de su conexión está suelto o pelado; un interruptor de la casa hace mal contacto; una derivación (un conductor roza algún componente que deriva la corriente a tierra); algún aparato está creando armónicos de alta frecuencia (voltajes que generan problemas en la calidad de la energía); tormentas eléctricas; que el propio diferencial esté averiado; o que algún cable de la instalación eléctrica, mal aislado, está afectando el rendimiento del circuito.

PIAS

Los pequeños interruptores automáticos son fácilmente distinguibles en el interior del cuadro eléctrico de la vivienda porque suelen ser varios y todos iguales. Regulan el funcionamiento individual de alguna de las secciones del circuito interior de la casa, ya sea la iluminación, la lavadora, el frigorífico, los enchufes… Cada uno tiene su propio automático; o, dicho de otro modo, el PIA de la lavadora controla la electricidad de la lavadora, y así todos. Esto tiene la ventaja de que si hay algún electrodoméstico cuya conexión está estropeada, podemos bajar el PIA correspondiente, hasta que la reparemos, y seguir disfrutando de suministro eléctrico en el resto de la casa (de no hacerlo, el diferencial no nos lo permitiría). También son muy útiles cuando vamos a hacer alguna obra en casa, por pequeña que sea: si queremos instalar una lámpara, basta con desconectar el interruptor del alumbrado de esa zona de la vivienda y ponerse a trastear con los cables del techo, sin necesidad de cortar la luz en toda la casa.