La aerotermia está en auge. En Europa existen unos 20 millones de hogares con este sistema de calefacción y refrigeración, según la Asociación Europea de Bombas de Calor.

Las ventajas de este sistema de climatización son varias: está clasificada como energía renovable según la directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo. No emite gases de efecto invernadero in situ (aprovecha la energía térmica presente en el aire ambiente), es versátil (se puede utilizar tanto en verano como en invierno), tiene una mayor eficiencia en comparación con otras tecnologías y cuentan con una alta durabilidad y vida útil (requieren solo de un mantenimiento básico).

Gracias a todo ello, es posible reducir el consumo de energía, generando un ahorro significativo en las cuentas del hogar (tanto en viviendas unifamiliares, como en pisos).

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¿Pero cuánto consume la aerotermia? El consumo de energía de un sistema de aerotermia puede variar dependiendo de varios factores: como el tamaño del equipo, las dimensiones de la casa y la calidad del aislamiento, la eficiencia del equipo y las condiciones climáticas locales.

El hecho es que la aerotermia es más eficiente que otras tecnologías del mercado (hasta cuatro veces más eficiente que las calderas de gasoil o gas y más que las de pellets o similar). Por cada unidad de energía eléctrica que se emplea, la aerotermia genera varias unidades de energía térmica. Esta relación se conoce como coeficiente de rendimiento (COP). El COP promedio de un sistema de aerotermia eficiente puede oscilar entre 3 y 4, lo que significa que puede generar de tres a cuatro veces más energía térmica de la que consume en forma de electricidad.  

¿CÓMO CALCULAR EL CONSUMO DE LA AEROTERMIA?

Para el consumo de un sistema de aerotermia se requieren de, al menos, cuatro variables: la demanda de calefacción de la vivienda en kilowatts hora por año (kWh/año), el SCOP (rendimiento promedio a lo largo de una temporada completa) del equipo, la superficie del inmueble y el precio de la energía (que en España varía hora tras hora durante todo el año).

DEMANDA DE CALEFACCIÓN

La demanda de calefacción de la vivienda es un dato que se puede obtener del Certificado de Eficiencia Energética (CEE) de la vivienda, multiplicado por los metros cuadrados del inmueble.

El CEE ofrece el consumo de energía necesario para satisfacer el buen funcionamiento de un hogar en términos de calefacción requerida, refrigeración, ventilación, producción de agua caliente e iluminación. Además, asigna una calificación energética al edificio en una escala de letras que va desde la letra A hasta la letra G.  

En España unos 5,1 millones de edificios contaban este documento en 2021 (últimas cifras publicadas), de los cuales el 97% correspondía a viviendas ya existentes y el resto a viviendas nuevas, de acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). Un 52% de los inmuebles ya existentes en el país tenían una calificación E, mientras que en las edificaciones más recientes la categoría A y B copaba el 63%, es decir, que tenían mucho mayor eficiencia energética.

EFICIENCIA ENERGÉTICA

El SCOP (Seasonal Coefficient of Performance) es una medida utilizada en sistemas de calefacción y refrigeración. En las bombas de calor clasifica su eficiencia energética a lo largo de una temporada completa. El término puede confundirse con el COP, pero no es lo mismo. Mientras que el COP se enfoca en la eficiencia instantánea en un momento determinado, el SCOP proporciona una estimación más realista del rendimiento en diferentes condiciones climáticas a lo largo de un periodo amplio.

Ambos indicadores resultan fundamentales para evaluar la eficiencia de los sistemas de aerotermia. Sin embargo, se emplean en diferentes contextos, aunque proporcionan información complementaria. Para saber el SCOP del sistema de aerotermina solo hace falta mirar la etiqueta del equipo, la cual tendrá una escala cuyo mayor rango es el A+++ (≥ 5.10, mayor eficiencia), que significa que ofrece la mayor eficiencia en el mercado.

EJEMPLO: EFICIENCIA AEROTERMIA PARA CALEFACCIÓN

En un inmueble con promedio en España, es decir, con una demanda de calefacción en kWh que corresponde de 96,8 kWh/m²/año, con una superficie de 144,3 m² (que es la media de las casas en el país), un sistema de calefacción con SCOP de 5,1 y con un precio de la electricidad de 0,1823 euros (que fue la media en junio de 2023), tendría un consumo de energía de 2.738,87 kWh, con lo cual llevaría a un gasto electricidad  para aerotermia de 499,29 euros /año.

Esta cifra solo toma en cuenta el consumo de calefacción, sin los términos fijos de la factura. “El hogar o negocio promedio que emplea aerotermia gasta menos en energía que aquellos que usan una caldera de gas”, afirma la Agencia Internacional de la Energía (AIE). La propuesta económica de las bombas de calor, dice el organismo internacional, mejora en el contexto de los picos actuales de los precios de la energía. Los ahorros domésticos oscilan entre 300 dólares (277,75 euros, al tipo de cambio actual) al año en Estados Unidos y 900 dólares (833,26 euros) en Europa.

La aerotermia es una tecnología madura que es mucho más eficiente que las calderas, de acuerdo con la Comisión Europea. El objetivo de Europa según el Pacto Verde Europeo, el plan RePowerEU, es instalar más de 10 millones adicionales de sistemas de aerotermia hacia 2027. Para ellos, diversas economías han puesto en marcha ayudas para su instalación.