En el hemisferio norte, los paneles solares orientados al sur reciben la mayor cantidad de irradiación directa durante todo el año. Y durante años, a los propietarios de viviendas que invertían en sistemas solares se les aconsejaba montarlos en el tejado orientados al sur. De este modo se capta la mayor cantidad de energía solar a lo largo del día. Sin embargo, no es tan sencillo establecer una regla única para la colocación de los paneles solares.

Una solución en auge, si no es posible una orientación plena al sur es situarlos para que capten la luz solar del oeste por la tarde. Aunque la producción total de los paneles será menor, conseguiremos energía en las horas en que la electricidad es más valiosa. De hecho, un sistema de colección solar instalado sobre tejado que esté orientado al este o al oeste puede generar energía suficiente para satisfacer la demanda necesaria, sobre todo si este se combina con un sistema de baterías de reserva. Un factor capital es la orientación angular de los paneles solares. Ello determinará la viabilidad de la producción de energía limpia y renovable sobre un tejado.

HACIA EL SUR, PERO SIN EL SUR

Una casa con todos sus paneles solares orientados al sur, tendrá una producción pico breve en las horas centrales del día. Si el tejado está orientado al este y al oeste, debería repartir sus paneles solares entre ambas inclinaciones del tejado. De ese modo, se igualará la producción activada tanto a primera hora de la mañana como durante la tarde y la noche. Por lo tanto, es aconsejable dividir la instalación de paneles solares entre dos o más vertientes del tejado.

Como regla general, un mayor tiempo de producción es más importante que unos altos niveles de producción durante un periodo de tiempo más corto. No debemos olvidar que la orientación del tejado influye en la producción de los paneles solares, pero no es el factor que más influye en la rentabilidad de un sistema de energía solar. El coste de la electricidad y las ayudas a la instalación de autoconsumo determinan en mayor medida en el rendimiento de la inversión que la cantidad de energía que puede producir el sistema.

Con un sistema de baterías solares domésticas, no importa en qué dirección estén orientados nuestros paneles solares. Siempre que sean capaces de generar energía, podrán almacenar energía para consumirla cuando la electricidad sea más cara, maximizando así su ahorro. Si tu tejado no tiene una buena orientación al sur o tiene elementos que dan sombra y comprometen una correcta orientación, se puede obtener una producción significativa montando los paneles en oposición a la inclinación del tejado. El resultado es un impacto estético más considerable, y la producción total seguirá siendo menor que con los sistemas orientados al sur, al este o al oeste.

EL GENEROSO SOL DE LA TARDE

El ángulo ideal para los paneles orientados al sur en nuestras latitudes es de entre 30 y 40 grados. Los paneles orientados al este y al oeste generan más energía cuando se montan a menos de 30 grados. Por ejemplo, los paneles orientados al este o al oeste con una inclinación de 15 grados superan en un 15% la producción de los paneles orientados al sur, en lugar del 20% cuando la inclinación es de 30 grados.

No perdamos de vista que la inclinación no óptima del tejado puede corregirse construyendo un sistema de montaje que coloque los paneles con la inclinación preferida, pero esto suele ser caro.

Las casas con tejado plano suelen poder utilizar sistemas montados sobre balasto, que tienen la ventaja añadida de no requerir penetraciones en el tejado ni bastidores adicionales.

Las casas con sistemas solares orientadas plenamente al sur consumen menos de la mitad de electricidad que las casas normales. Pero a partir de las 4 de la tarde y durante toda la noche, consumen más, y se suman al pico de demanda del sistema, que se produce en torno a las 5 de la tarde. Por tanto, los paneles solares orientados al sur producen la mayor cantidad de energía en el hemisferio norte (si estás en el hemisferio sur, por favor, dale la vuelta a todo), pero si la orientación sur no es posible, no debemos renunciar a nuestras ambiciones solares. Quizá las orientaciones y ubicaciones alternativas pueden ofrecer una generación y un ahorro en la factura de la luz muy considerables.