Tómate un minuto para salir ahí afuera y sentir el sol llegar hasta ti. En ese apenas metro cuadrado que ocupa tu cuerpo sobre la tierra estás recibiendo una energía continua de 1360 watios. Una cantidad de energía enorme que llega a ti con unos cuantos minutos de retraso, ya que tienen que atravesar una distancia de unos 150 millones de kilómetros para acariciar tu piel y mantener con vida al planeta. Esa energía es un flujo constante y gratuito que, bien aprovechada, daría servicio para todas nuestras necesidades (y muchísimo más). Pero regresemos al sol. Cierra los ojos y haz la prueba otra vez. Estás siendo parte del gran milagro de la vida. El sol, nuestro sol, es el motor del planeta y está ahí arriba para todos. Gestionar bien ese constante solar que riega al planeta de energía es una necesidad. Y este regalo no es sólo para quienes vivan en una casa aislada unifamiliar, se puede compartir con todos los vecinos que estén bajo el mismo techo y tejer entre todos una red de energía conectada del sol.

El milagro de lo renovable está al alcance de tu mano, de vuestra mano. Estés donde estés. Vivas con quien vivas. En un edificio de tres plantas o en una urbanización de cientos de apartamentos. El sol está ahí para todos. El momento es ahora. No te vayas, sigue leyendo.

UNA COMUNIDAD (SOLAR) DE VECINOS

Comunidad solar. Repite el nombre con los ojos cerrados. ¿Suena bien verdad? La comunidad de vecinos puede transformarse en un agente de cambio colectivo recibiendo ese regalo seguro y constante que nos llega de la bola de fuego sobre la que orbitamos los habitantes de este maravilloso planeta azul. Los planes de Smart Solar, la unidad de soluciones de autoconsumo de energía solar de Iberdrola, están diseñados para que todos ahorremos al compartir la energía, vivamos donde vivamos bajo un tejado común.

Gracias a Smart Solar, una comunidad de vecinos es capaz de generar su propia energía 100% renovable, ahorrar en la factura y mirar al sol con otros ojos. Porque esta es la segunda gran verdad. Quien comienza a producir su propia energía solar no volverá a mirar de igual manera a esa bola de hidrógeno y helio que, cada día, vemos salir por el este y ocultarse por el oeste repitiendo el milagro. La generosidad del sol no tiene límites.

¿LO GUISAMOS O LO COMEMOS?

Convertir una comunidad de vecinos en una comunidad solar de vecinos que ahorra en su factura de la luz produciendo energía limpia se puede hacer a través de dos modalidades: o bien la comunidad se equipa ella misma con los paneles y demás sistemas para recibir ese regalo de fotones (porque al sol hay que recibirlo como se merece) o cede su tejado a una compañía para que lo gestione en una especie de arriendo para así convertirse en una comunidad solar. Gracias a Smart Solar, en Iberdrola lo ponemos fácil en ambos casos. Si tu comunidad opta por el autoconsumo colectivo, la propiedad de la instalación será de la comunidad de vecinos y ella será quien organice y promueva la ejecución de la obra, aunque no haya que preocuparse demasiado en los detalles, ya que en Iberdrola nos encargaremos de todos los trámites. Todos, porque gestionamos hasta la financiación de la comunidad a través de una entidad financiera y la posibilidad de acogerse a subvenciones y bonificaciones de IBI para que el ahorro sea todavía mayor.

¿Y cómo se reparte el sol que entra por el tejado? Muy fácil: la energía se distribuye entre los vecinos por unos coeficientes de reparto definidos por la comunidad. El cliente adherido a la planta es un autoconsumidor solar con todas las ventajas del autoconsumo de energía: ahorra en su factura, se le paga por la energía extra que produce y no consume y puede monitorizar desde su teléfono la energía que producen sus paneles, además de disfrutar en su factura de tarifas solares ventajosas.

Pero si una comunidad prefiere despreocuparse del asunto y ceder su tejado a cambio de beneficios, se constituye lo que en este caso se denomina Comunidad Solar. ¿Cómo funciona? Fácil: en Iberdrola (o alguna otra entidad) adquirimos el uso del tejado por medio de un contrato de alquiler. Instalamos allí una planta fotovoltaica y, como dueño de la instalación, ofrecemos a los vecinos propietarios del tejado la energía limpia producida en un radio de 500 metros. Una modalidad interesante para disfrutar del sol sin ningún tipo de inversión inicial y en el que apenas se paga un canon por el derecho a esa potencia que tiene asignada. Un buen trato por ceder tu tejado y recibir energía limpia a buen precio. Porque el precio por acceder a la planta es fijo cada mes y siempre inferior a los ahorros que aporta la planta solar.

NOS INTERESA: ¿CÓMO LO GESTIONAMOS?

Para que una comunidad de vecinos pueda acogerse al consumo colectivo de Iberdrola no hay más que decidirlo. Bastará que lo plantee alguno de sus vecinos y que así lo delibere la comunidad. ¿Ha llegado tu momento para traer una buena propuesta para ti y tus vecinos? De todo lo demás se encarga Iberdrola: desde el estudio de viabilidad a las gestiones administrativas, el proceso entero de instalación y su mantenimiento así como de ofrecer a la comunidad todo tipo de facilidades para financiar la instalación.

Si te estás preguntando si a tus vecinos les parecerá tan buena idea como a ti, recuerda que para acogerse al autoconsumo colectivo la comunidad debe aprobar en junta la implementación de una planta solar en la cubierta del edificio. Según normativa, con un tercio de los votos a favor es suficiente para aprobar la iniciativa. En caso de financiarse o incluir los suministros comunes, la aprobación requiere 3/5 partes de la comunidad ¿Cómo lo ves? Ahora vuelve a salir ahí afuera a sentir el sol y cuéntaselo a todos tus vecinos.