- Transporte
Así será la recarga del futuro de los coches eléctricos
19 de agosto 2021
3 min de lectura
Los automóviles eléctricos todavía nos parecen algo rompedor, pero si pensamos que el primer smartphone apareció en el mercado en 2008, seguro que muchos se sorprenden por lo rápido que se ha instalado esta tecnología en nuestras vidas. Con el vehículo eléctrico pasará algo parecido y todas las tecnologías asociadas a su desarrollo se expandirán de una forma tan rápida como lo han hecho las aplicaciones de nuestros teléfonos móviles. Dentro de pocos años miraremos atrás y cualquier coche de combustión nos parecerá algo prehistórico.
Sin ninguna duda, todos los avances ligados a la recarga de los vehículos eléctricos serán primordiales para su rápido desarrollo y ya son muchas las empresas que trabajan para que esa tecnología de recarga sea cada vez más fácil, se produzca casi sin darnos cuenta, incluso mientras circulamos con nuestro coche.
PLUG AND CHARGE, LA REGARGA FÁCIL
Llegar a un punto de recarga enchufar nuestro coche y nada más. Así será la recarga fácil gracias a un sistema de control que se encarga de identificar el vehículo y de permitir el pago de forma automática mediante un protocolo encriptado que garantiza la seguridad, sin necesidad de utilizar ningún tipo de aplicación o tarjeta de crédito. Esto será posible gracias a la adopción de la nueva norma internacional ISO 15110, que regula los protocolos de sincronización entre los vehículos eléctricos y los puntos de recarga. Más fácil que pagar el parking.
RECARGA POR INDUCCIÓN
Los cargadores por inducción, como los cepillos de dientes o nuestros más modernos smartphones, ya son una realidad a la que estamos muy acostumbrados. La próxima evolución del cargador en casa será el de inducción y ya no habrá que enchufar nuestro coche al cargador, solo situarlo sobre una placa instalada en el suelo de nuestra zona de aparcamiento y comenzará el proceso de recarga, como por arte de magia.
ROBOTS CONECTADOS A NUESTRO COCHE
Volkswagen trabaja en un prototipo de robot-cargador que funciona de manera completamente autónoma en aparcamientos públicos, subterráneos o espacios con algún tipo de limitación para instalar cargadores tradicionales. Mediante una aplicación activamos el servicio y el robot se dirige hasta nuestro coche, se comunica con él, abre la tapa de la toma de corriente, conecta el cargador, realiza la carga y se desconecta al finalizar, todo ello sin intervención humana.
CARRETERAS QUE SUMINISTRAN ELECTRICIDAD
Algo que jamás hubiera podido conseguir un vehículo de combustión es llenar su depósito de combustible en marcha. Dentro de unos años los coches eléctricos podrán conseguirlo gracias a las carreteras con recarga inductiva dinámica. La startup israelí Electreon Wireless es la que tiene más desarrollado este sistema que funciona a través de un sistema de bobinas de cobre incrustadas en el asfalto. La energía de estas bobinas se transfiere de forma inalámbrica a las baterías del vehículo a través de inducción magnética a medida que el vehículo se desplaza por la carretera.
Las primeras pruebas se realizaron en Tel Aviv en 2020 con un Renault ZOE y la startup construyó en enero de 2021 un tramo de pruebas de algo más de 1,6 kilómetros en Gotland, Suecia, con un sistema de carga inalámbrica dinámica que se probó en este caso con un camión especialmente equipado. La próxima carretera en pruebas con carga por inducción se va a construir en Italia, entre Brescia y Milán.
CAMIONES Y AUTOBUSES COMO TRENES
Uno de los grandes retos es el transporte de mercancías por carretera. La logística de la distribución también tiene que sumarse a la sostenibilidad y suministrar electricidad a los grandes camiones es todo un reto. Siemens ya prueba diversos prototipos de su camión eHighway, con tecnología tomada del sector ferroviario.
En las carreteras electrificadas el pantógrafo instalado en el techo de la cabina proporciona electricidad para un funcionamiento 100% eléctrico. En el resto de las rutas el camión funciona como un híbrido combinado con baterías o pila de combustible de hidrógeno. Un sistema parecido se prueba en algunas ciudades suizas para la recarga de autobuses urbanos, pero en este caso la conexión a la red se realiza con un pantógrafo tanto al principio como al final de la línea.