- Transporte
Coches fúnebres, pioneros en movilidad eléctrica
02 de noviembre 2022
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La preocupación por las emisiones ha llegado a todos los sectores del transporte y también al de los servicios funerarios; y mucho antes de lo que imaginamos. La razón tiene que ver más con las tradiciones que con la sostenibilidad. Se trata de la costumbre que existe en las zonas principalmente rurales de muchos países mediterráneos, como Italia, Grecia e incluso España, de que los familiares y asistentes a un sepelio caminen hasta el cementerio formando una comitiva detrás del vehículo que transporta el féretro. En esta situación, ir detrás de un vehículo de combustión, ruidoso, casi siempre diésel y que emite desagradables gases, enturbia la paz y el recogimiento de un momento tan delicado, además de resultar muy molesto.
Para dar solución a este problema empezaron a surgir hace casi tres décadas los primeros vehículos eléctricos para este fin, principalmente en Italia. Esos primeros coches fúnebres eléctricos eran en algunos casos transformaciones de furgonetas y en otros poco más que carritos de golf alargados, carrozados y adornados con un cierto aire de lujo para este cometido. El resultado era más o menos afortunado en función del presupuesto invertido.
Con la llegada al mercado de los primeros turismos eléctricos realmente funcionales, como el caso del Nissan Leaf de primera generación, empiezan a realizarse transformaciones de todo tipo sobre este modelo. Esas primeras adaptaciones eran realmente curiosas como algunas de las realizadas en Reino Unido. Para no tener que modificar la estructura original y evitar manipular las baterías y el complejo sistema eléctrico se buscaron nuevas disposiciones del interior y una de ellas consistió en colocar el féretro en un lateral del habitáculo junto al conductor, con esta parte totalmente acristalada.
Funerarias "eco"
En los últimos años la sostenibilidad ha llegado también a los servicios funerarios en todos los aspectos, desde ataúdes biodegradables y sostenibles en cartón reciclado o mimbre, hasta el uso de vehículos exclusivamente eléctricos. Incluso ya existen en Europa empresas de este tipo que solo ofrecen productos y servicios totalmente sostenibles. Esto ha dado lugar a un importante incremento del uso de coches fúnebres con cero emisiones y que se realicen nuevos carrozados para este fin sobre los modelos más conocidos del mercado, e incluso se electrifiquen vehículos que antes se usaban con motores de combustión. Este es el caso de algunos modelos de Mercedes, la marca más utilizada desde siempre en este tipo de usos.
El Tesla Model S supuso una revolución porque, además, aportaba una cierta imagen de sofisticación y lujo partiendo de la base de un vehículo totalmente eléctrico. Son muchas las transformaciones que se han realizado sobre este modelo, pero la amplia oferta de eléctricos 100% que ya hay en el mercado, algunos de ellos más adaptados a estas funciones como el caso del Mercedes EQV, ha dejado al modelo americano un poco en el olvido.
España a la cabeza del sector
Los carroceros españoles llevan décadas siendo un referente en la transformación de vehículos de serie en coches fúnebres. Ahora también son los más punteros en esta transición hacia los modelos de cero emisiones para las inhumaciones y exhumaciones. Es el caso de la firma Bergadama, que llegó a desarrollar su propio vehículo eléctrico, el Ion, aunque solo podía utilizarse dentro de los cementerios, ya que no estaba homologado para circular en vías públicas. Su sucesor, el e-Moon, solucionó ese problema unos años más tarde y ya podia ser utilizado en cualquier trayecto.
Otras firmas, como Indusauto, también son un referente en toda Europa por la calidad de sus carrozados y por la transformación de modelos eléctricos, una tendencia al alza como también lo es el uso del color blanco en los vehículos funerarios, algo que se va imponiendo también en España.