Parece milagroso que sin cambiar ningún elemento de nuestro coche eléctrico y sin conectarlo a nada, sencillamente a través de su conexión a internet, una simple actualización pueda conseguir aumentar su autonomía, pero todo tiene una explicación.

Actualmente, casi el 40% del coste de un vehículo nuevo es electrónica, un porcentaje que irá aumentando progresivamente en los próximos años. Cualquier actualización que pueda mejorar la gestión de esa electrónica o el funcionamiento de algún elemento de nuestro vehículo se traduce en un mayor rendimiento, ya sea en prestaciones, consumo, comodidad o capacidad para interactuar con su entorno. Es lo mismo que sucede con nuestros ordenadores, tablets o smartphones que con cada nueva puesta al día ofrecen funciones que antes no teníamos. Este tipo de actualizaciones se denomina OTA, del inglés over the air y empiezan a convertirse en algo habitual.

¿CÓMO SE AUMENTA LA AUTONOMÍA?

Sin necesidad de cambiar ningún elemento y sin tocar la batería se consiguen incrementos de autonomía ligeros, pero importantes porque pueden suponer alrededor de un 5% o más. La explicación es sencilla y está en la electrónica de todo el sistema. Uno de los puntos clave de esa mejora está en cómo se gestiona la temperatura de la batería, que debe estar en un rango óptimo de funcionamiento para ofrecer su mayor rendimiento. Un ejemplo es la actualización que Audi ha ofrecido de manera gratuita a los clientes del e-tron y que ha permitido ganar 20 valiosos kilómetros adicionales.

Estas actualizaciones también pueden modificar la velocidad de carga, como han hecho otras marcas recientemente, gracias a la posibilidad de mantener durante más tiempo las potencias elevadas de recarga, lo que permite acortar el periodo que el coche debe estar enchufado. Es el caso de Volkswagen ID con batería de 77 kWh que aumentan su potencia de carga de los 125 kW originales a 135 kW.

También afectan al sistema de regeneración de energía con las frenadas, lo que aporta carga adicional a la batería durante la marcha. Se trata de arañar cualquier watio para reducir consumo y aumentar el rango de kilometraje que podemos hacer con cada recarga.

Además, estas puestas al día inalámbricas también pueden servir para aumentar la potencia, como recientemente ha hecho la marca Polestar (perteneciente a Volvo, que todavía no se vende en España) y que permitió incrementar en 68 caballos su rendimiento. También sirven para mejorar otros elementos, sobre todo los sistemas de ayuda a la conducción como el travel assist (control de crucero inteligente) o el sistema de aparcamiento automático y poco a poco irán actuando en todo lo relacionado con la conducción autónoma.

Estas actualizaciones de momento son gratuitas en algunas marcas pero no todas lo serán en un futuro. Por ejemplo, Volkswagen ha anunciado que aproximadamente cada tres meses ofrecerá nuevas actualizaciones de los modelos de su gama ID pero no todas serán sin coste.

NUEVOS EXTRAS DESPUÉS DE LA COMPRA DEL COCHE

Las actualizaciones online también tienen la ventaja de que nos permiten disfrutar de equipamientos que en el momento de la compra del coche no quisimos o no pudimos adquirir. Ya son muchas las marcas que ofrecen esta posibilidad.

Últimamente la mayoría de los coches Premium, y muy pronto los de gamas medias, salen de fábrica con todo el equipamiento posible, aunque no lo hayamos pedido al comprarlo. Es decir, nuestro coche seguramente llevará asientos calefactados, con masaje, faros direccionales, sistema de navegación avanzado con realidad aumentada, iluminación ambiental, suspensión y dirección deportiva y un largo etcétera de elementos controlados electrónicamente. Si meses después de adquirirlo queremos, por ejemplo, los asientos calefactados porque el invierno está siendo especialmente frío, podemos pagar esa opción y dispondremos de ella de forma inmediata, con un solo click desde nuestro smartphone.