- Sostenibilidad
¿Qué es la energía hidráulica?
29 de julio 2022
3 min de lectura
Según datos de la Red Eléctrica de España, las tecnologías renovables produjeron en 2021 el 46,7% de toda la electricidad del país y están en crecimiento. Entre ellas, destaca la energía hidráulica, la que se obtiene a través del movimiento del agua.
La historia de la energía hidráulica se remonta al siglo XIX cuando James Francis desarrolló la primera turbina moderna para el agua. Poco después, en 1882, la primera planta de energía hidráulica del mundo comenzó a operar en Estados Unidos a lo largo del río Fox, en Wisconsin.
Este tipo de energía es inagotable, limpia y no contamina. No emite gases ni emisiones tóxicas lo que la convierte en una alternativa segura, ya que el único combustible que utiliza en la producción de la electricidad es el agua. Además, es una producción flexible, porque puede generar más o menos en función de las necesidades, solo hay que regular el agua de las presas.
La energía hidráulica tiene una desventaja: se necesita un lugar geográfico muy concreto para poder producirla. Y muchos de estos sitios ya están siendo usados en la actualidad. Mientras que, a favor de otras renovables, existen millones de lugares en donde se pueden aprovechar otro tipo de energías como la solar o la eólica.
La energía hidráulica se obtiene gracias al efecto de la gravedad terrestre que permite que se pueda aprovechar los grandes caudales de agua descendentes gracias a las presas que se construyen para retenerla en embalses o pantanos hechos por el hombre. Estos enormes lagos artificiales son grandes depósitos energéticos o de abastecimiento que requieren de una gran inversión. Construir presas en puntos que no son óptimos provocaría un impacto en el entorno que podría ser grave y la electricidad no sería rentable.
El rendimiento global de la energía hidráulica es muy alto, entre el 90 y el 95%, aprovechándose prácticamente toda la energía potencial del agua.
Los países que cuentan con este tipo de zonas estratégicas dentro de su geografía, como España, obtienen una parte de su electricidad de centrales hidráulicas por sus múltiples ventajas. Eso sí, es importante tener en cuenta que estos caudales están sujetos a los ciclos meteorológicos con períodos secos y húmedos que son imposibles de controlar.
VENTAJAS DE LA ENERGÍA HIDRÁULICA
- En primer lugar, se trata de un recurso procedente del agua de lluvia y, además, el agua empleada en el proceso puede volver a utilizarse.
- La energía hidroeléctrica ayuda a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
- Los embalses resultan especialmente útiles a la hora de regular el caudal de un río para evitar, por ejemplo, crecidas peligrosas.
- Las instalaciones hidroeléctricas tienen una larga vida útil.
- Los recursos hidráulicos facilitan la gestión de los picos de demanda energética al poder utilizar el agua embalsada de forma flexible.
- Su flexibilidad operativa se presenta como complemento y respaldo esencial para el desarrollo de otras tecnologías renovables de generación intermitente como la solar fotovoltaica y la eólica.
La apuesta de Iberdrola por la energía hidroeléctrica se remonta a sus orígenes y se enmarca en nuestro compromiso con la generación de una energía 100% renovable, sin emisiones contaminantes a la atmósfera, que reduce la dependencia energética del exterior. Además, esta es capaz de responder a las necesidades de la demanda en tiempo real, representando así una herramienta fundamental para aumentar la seguridad y garantizar el suministro eléctrico.
En Iberdrola somos sostenibles tanto en la producción como en la comercialización de energía. Por ello, todos nuestros Planes a tu medida de electricidad suministran a nuestros clientes energía 100% verde.
La energía que se obtiene a partir de la corriente del agua de los ríos supone el 7% del consumo mundial de energía primaria. Pero hay otras formas de aprovechar el movimiento del agua. Además de la construcción de presas, se puede obtener de las corrientes de las mareas y las olas.
En el caso de la energía hidráulica que aprovecha el movimiento de las mareas para producir electricidad, hablamos de mareomotriz. Este tipo de producción es rentable en lugares en donde la pleamar y la bajamar oscilan en gran magnitud.
Con las olas que producen los océanos también es posible crear electricidad, la llamada energía undimotriz, en donde se aprovecha el rozamiento que produce el aire sobre la superficie del mar.