- Sostenibilidad
Día de la Tierra: por qué hay que cuidar el planeta y cómo hacerlo
20 de abril 2022
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El ser humano debe todo a la Tierra; empezando por su existencia. No solo la habita, sino que es parte de ella. De lo bien o mal que le vaya a esta acogedora esfera azul dependerá lo bien o mal que les vaya a los terrícolas. Y puede decirse que de un tiempo a esta parte no le va todo lo bien que sería deseable. Diversas situaciones amenazan su salud y, por tanto, la de quienes vivimos temporalmente en ella. Para recordarnos que debemos cuidarla, el 22 de abril Naciones Unidas celebra el Día Internacional del la Madre Tierra.
Paradójicamente, los principales problemas que soporta el planeta son producto de la acción humana. Los océanos, que cubren el 71% de la superficie terrestre, se han convertido en depósito de plásticos. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), al menos 14 millones de toneladas de plástico terminan en los mares cada año, y el plástico constituye el 80% de todos los desechos marinos que se encuentran desde las aguas superficiales hasta los sedimentos de aguas profundas. Las especies marinas ingieren o se enredan en esos desechos, lo que les provoca lesiones graves o la muerte. Aparte del mal que causa a la fauna oceánica, esa contaminación es también nociva para el ser human, pues pone en riesgo la seguridad de los alimentos que ingiere.
En tierra firme, el cambio climático y el aumento de las temperaturas deparan que se derritan los casquetes polares, se produzcan inundaciones, los incendios forestales sean más cruentos y aumenten los fenómenos atmosféricos extremos. La explotación del suelo, con la agricultura y la ganadería intensivas, y el comercio ilegal de la vida silvestre tampoco le hace ningún bien al entorno que nos cobija.
UN DÍA INTERNACIONAL CON LA HISTORIA
El 22 de abril de 2009 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Madre Tierra, instituido por la Asamblea General de Naciones Unidas. Es, por tanto, un festejo relativamente reciente, lo que se explica por el hecho de que no ha sido hasta este siglo cuando la protección del medio ambiente se ha convertido en prioridad en la agenda política.
Han existido, no obstante, notables antecedentes. En 1972 se instauró el Día Mundial del medio ambiente y se creó el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente; en 1992, se organizó la primera Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (Brasil); y 2008 fue declarado Año Internacional de la Tierra. Asimismo, existen los Días de las Montañas, de los Bosques, de la Vida Silvestre, de la Biodiversidad, del Medio Ambiente y del Agua, todos promovidos por la ONU.
Aunque no con carácter internacional, el Día de la Tierra existe en Estados Unidos desde 1970, fruto de los movimientos sociales que cobraron auge en ese país a finales de la década de los sesenta. También se celebra el 22 de abril. Ciertos políticos, inquietos estudiantes y combativos activistas se pusieron de acuerdo en escoger el 22 de abril, porque el calendario escolar lo sitúa entre las vacaciones de primavera y los exámenes finales. De este modo, trataban de maximizar la mayor participación de los estudiantes.
LA IMPORTANCIA DE LOS ECOSISTEMAS
El Día Internacional de la Madre Tierra de este 2022 es el primero que se enmarca dentro del Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas (2021-2030). Su objetivo es "prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos; así, se puede ayudar a erradicar la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva". Amparándose en el Decenio se están llevando a cabo diferentes iniciativas para restaurar ecosistemas, como la siembra de 100 millones de árboles para salvar las selvas tropicales de Borneo, la plantación de diez hectáreas de pastos marinos en las costas británicas o la recuperación de tierras de cultivo en Kenia.
El futuro del planeta está en nuestras manos. Hay miles de cosas que nuestra especie puede hacer por mimarlo, pero podrían resumirse en tres, según la organización The Nature Conservancy: producir alimentos de una forma más sostenible (empleando menos agua y menos superficie); eliminar la pesca destructiva; e incrementar las energías verdes. Y cada uno, a su pequeña escala, también puede tener gestos diarios que demuestren su aprecio por el escenario donde nos ha tocado vivir. Se trata de hacer las paces con la Tierra.