- Transporte
Robots autónomos, la otra movilidad eléctrica
20 de abril 2023
3 min de lectura
La pandemia aceleró de manera exponencial los servicios de venta online y de entrega a domicilio de todo tipo de artículos. Podemos comprar casi cualquier cosa sin movernos de casa y eso ha dado lugar al desarrollo de nuevas formas de transporte de esos pedidos que, de momento, se realizan por personal a bordo de vehículos más o menos avanzados. En muy poco tiempo los vehículos eléctricos y autónomos serán los encargados de realizar muchas de esas tareas, desde limpieza hasta las entregas de mercancías.
NEOLIX, EL ALIADO CONTRA EL COVID-19
Esta startup china que se dedica a la fabricación de pequeñas furgonetas eléctricas y autónomas saltó a la fama mundial en 2020 durante la pandemia del covid. En esa época de confinamiento evitar el contacto físico era primordial y estos curiosos vehículos se transformaron en desinfectantes con ruedas. Equipados con un sistema de pulverizadores a presión, estos coches autónomos se dedicaron a desinfectar las calles chinas durante la época más dura de la pandemia. Una prueba más de que la tecnología puede convertirse en aliada para las más diversas e impensables actividades.
TROMBIA FREE, EL LIMPIADOR
Las calles de Helsinki cuentan con un trabajador incansable para que siempre luzcan en perfecto estado. Se llama Trombia y es una máquina barredora-limpiadora eléctrica y autónoma. Ha sido completamente desarrollada en Finlandia y es el primer vehículo de este tipo creado en el mundo. Mide 3,5 metros de largo y 2,3 de ancho, consume tan solo el 15% de la energía que requieren las máquinas convencionales que barren y aspiran las calles y no genera emisiones durante su trabajo. Además, su consumo de agua es muy inferior al de las máquinas que hasta ahora se empleaban.
STAN, EL APARCACOCHES
Desde 2019 en el aeropuerto de Lyon, Francia, trabaja un aparcacoches muy especial. Stan es un robot eléctrico que se dedica a colocar los coches de los viajeros en un aparcamiento al aire libre de manera mucho más eficiente de lo que se hacía hasta ahora. Los conductores ya no tienen que estar recorriendo el parking en busca de un hueco, solo tienen que dejar su coche en unas plazas determinadas donde Stan lo recoge y lo coloca en el aparcamiento exterior. Esto permite aprovechar el espacio hasta un 30% más, ya que el robot puede colocarlos mucho más juntos. Antes de que el viajero regrese a por su coche Stan vuelve a colocarlo en el sitio donde su propietario lo dejó. Año tras año van creciendo el número de estos robots que operan en el aeropuerto de Lyon, así como el número de plazas de aparcamiento destinadas a ser controladas por Stan.
STARSHIP, EL REPARTIDOR INCANSABLE
Los pequeños robots de reparto para las denominadas entregas de "última milla" son cada vez más numerosos en países como EE UU, donde una gran parte de la población vive en casas unifamiliares. Estos compactos vehículos, del tamaño aproximado de un carrito de la compra, refrigerados y estancos, con una capacidad de unos nueve kilogramos de mercancías. La firma Starship Technologies (originariamente de Estonia, pero ahora afincada en San Francisco, California) ya utiliza estos pequeños repartidores en los campus de varias universidades norteamericanas como la de Illinois Chicago, en Kentucky, la de Nevada en Reno, y el campus de Daytona Beach, Florida. En España ya se han realizado ensayos en varias ciudades, pero nuestra forma de vida y, sobre todo, nuestras construcciones hacen más complicado el uso de estos robots, ya que no pueden subir escaleras, solo rampas.
GOGGO CART, EL RESTAURANTE LLEGA A CASA
Este vehículo-tienda fue el primero de este tipo en circular de manera autónoma en España. Lo hizo en la ciudad de Las Rozas, cerca de Madrid. Se trata de una prueba-piloto de food trucks autónomos que podrían llevarnos bebidas y comida elaborada en restaurantes cercanos, hasta la puerta de casa. El cliente sólo tiene que acudir al food truck, solicitar el menú deseado, efectuar el pago a través del móvil y recoger su comida del vehículo. Si Goggo Cart se queda sin existencias acudirá de nuevo a su punto de reabastecimiento. Una vez que termina la jornada, las existencias sobrantes se gestionarán de forma solidaria y sostenible y el vehículo volverá a su estacionamiento para recargar la batería.