Las marcas de automóviles hace ya tiempo que se dieron cuenta de que para mantener y atraer nuevos clientes no era suficiente solo con fabricar coches cada vez mejores. Ahora es necesario ofrecer una experiencia de uso completa, sobre todo, en estos tiempos en los que la movilidad eléctrica se impone rompiendo todos los esquemas que hasta ahora conocíamos.

Hace muchos años los surtidores de gasolina eran eso, solo surtidores en una cuneta, sin ningún tipo de servicio adicional. Hoy en día las áreas de servicio tienen restaurantes, comercios y zonas de descanso. Con los centros de recarga para vehículos eléctricos va a ocurrir algo parecido en muy poco tiempo.

Fabricantes de coches y compañías energéticas están trabajando conjuntamente, como ya lo hace Iberdrola con algunas de las marcas más punteras en tecnología, para hacer que la experiencia eléctrica sea cada vez más fácil y sencilla. Los dos protagonistas del cambio en el mundo del automóvil colaboran para ofrecer un ecosistema completo de soluciones de movilidad y diferentes formas de acceder a la energía.

Además, recargar un eléctrico debe convertirse en algo agradable y en un momento que sirva para que el conductor también recargue sus baterías gracias a los servicios y comodidades de los que puede disponer en estos nuevos centros del futuro. Ya tenemos ejemplos que adelantan ese futuro en el que movilidad eléctrica deje de ser una novedad.

AUDI CHARGE HUB

La marca alemana abrió el pasado mes de diciembre su primer centro de este tipo de Nuremberg, Alemania, creado para todos aquello propietarios de un eléctrico que no pueden disponer de un cargador en casa. El edificio está construido a base de módulos independientes y cada módulo cuenta con dos conexiones de recarga de hasta 320 kW de potencia, en este caso son seis los puntos de carga disponibles. Las baterías de segunda vida, utilizadas en vehículos de pruebas o desechadas de otros modelos, son la base de almacenamiento de energía.

Gracias a los aproximadamente 2,45 MWh de energía acumulada que proporcionan las baterías usadas, este centro de recarga de Nuremberg solo necesita una conexión de energía verde de 200 kW a la red de bajo voltaje que ya está disponible, lo que reduce los costes de instalación y mantenimiento. Los 200 kW son suficientes para llenar continuamente los módulos de almacenamiento y los paneles solares en el tejado del edificio añaden hasta 30 kW de energía verde. Gracias a su estructura modular y a no necesitar una conexión de alto voltaje los Audi Chrage Hub se pueden desmontar y montar en un nuevo emplazamiento de forma sencilla.

Además de todo lo relacionado con la recarga, el Audi Charge Hub ofrece un salón de 200 metros cuadrados y un patio interior para que los clientes trabajen, descansen o disfruten de proyecciones y lectura en estos espacios. También tienen disponibles bicicletas eléctricas por si necesitan hacer pequeños desplazamientos durante la recarga.

POLESTAR H_UB

Cada año la firma sueca perteneciente al grupo Volvo convoca un concurso de diseño que no tiene que estar centrado en las formas de los automóviles. En la última edición, el ganador en la categoría profesional fue el arquitecto francés David Vultaggio con su concepto de diseño H_UB. Vultaggio lo define como un concepto de garaje para mediados del siglo XXI, una combinación entre una exclusiva estación de recarga y un centro de experiencia de marca. Un lugar en el que el conductor puede disfrutar de la estancia durante la recarga del vehículo eléctrico.

El arquitecto ha ido un poco más lejos e incluso ha pensado en que se convierta en el punto de recarga de un servicio de hidroaviones eléctricos. Los amplios espacios de la primera planta permiten a los usuarios disfrutar de una estancia agradable o sencillamente aprovechar el tiempo de recarga para trabajar. En el tejado una cubierta vegetal asegura un perfecto aislamiento térmico y a la vez decora el elegante edificio.

CANADÁ, LA ESTACIÓN DE RECARGA DEL FUTURO

La web canadiense de movilidad eléctrica Electric Autonomy Canadá convocó un concurso con el lema "la gasolinera eléctrica del futuro" en el que se invitó a arquitectos, diseñadores e ingenieros de todo el mundo a repensar cómo será ese nuevo espacio al que iremos a repostar nuestros vehículos. Se presentaron más de un centenar de proyectos, pero el ganador fue el del arquitecto escocés James Silvester y su centro de recarga al que ha llamado More With Less (más con menos).

Es un edificio elegante, sencillo y futurista, construido con una estructura de madera de forma ovalada, rodeado por una amplia marquesina de formas curvas que da cobijo a los puntos de recarga. En su tejado, los paneles solares ofrecen energía sostenible para las instalaciones interiores, que son la verdadera sorpresa. El concepto de Silvester es que estos centros de recarga no sean solo un sitio pensado para los coches, también para sus propietarios. Para ello cuenta con zona de fitness, de juegos, jardín sensorial interior y servicios de restauración. Además, su estructura modular permitiría que el centro de recarga se adaptase a diferentes ubicaciones ampliando o reduciendo tanto el número de cargadores como el espacio de las estancias.