El apodo de planeta azul que con frecuencia se otorga a la Tierra no es gratuito. Un 71% de su superficie está cubierta de agua, la inmensa mayoría de la cual (el 96,5%) llena los océanos. El agua también está en los ríos, lagos y glaciares; en la atmósfera, en forma de vapor; incluso en el subsuelo, en las entrañas de la corteza terrestre. Si hay algo que no falta en este planeta es agua, un bien que el ser humano necesita consumir para vivir (sin ella, no viviría más de una semana); y, sin embargo, 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Para visibilizar la importancia del líquido elemento y crear conciencia de su carencia, en 1993 Naciones Unidas estableció el Día Mundial del Agua.

El organismo no se conformó con eso. Proclamó 2013 como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua. En 2015 incluyó, sexto entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (enlace al artículo ya hecho de ODS), la necesidad de "Agua limpia y saneamiento". En ese documento alerta de que una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre y dos de cada cinco no disponen de instalación básica para lavarse las manos. Las mujeres y niñas, añade, son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los hogares donde esta no llega. "La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente", subraya.

Actualmente, estamos en pleno Decenio Internacional de Acción sobre el Agua para el Desarrollo Sostenible, que abarca de 2018 a 2028.

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Agua bajo nuestros pies

La edición 2022 del Día Mundial del Agua pone especial énfasis en la que se acumula bajo tierra. "Se almacena y se mueve lentamente a través de formaciones geológicas de suelo, arena y rocas llamadas acuíferos", explica Groundwater Foundation. Los suministros de agua subterránea se recargan con la lluvia y la nieve derretida, que se filtra por las grietas y hendiduras debajo de la superficie.

Esa agua del subsuelo, que sale a la superficie a través de manantiales o alimenta lagos, arroyos y ríos, que se filtra en los océanos y que puede extraerse a través de bombas y pozos perforados en los acuíferos, no es un elemento ajeno a nuestras vidas. Como indica la ONU, "la vida no sería posible sin las aguas subterráneas", imprescindibles para el equilibrio de los ecosistemas. En las zonas áridas, es la única agua que hay. Se utiliza sobre todo para el riego de cultivos. Pero, además, según Groundwater Foundation, más de la mitad de los habitantes de Estados Unidos la beben, incluida casi toda la población rural.

Sin embargo, varios problemas ponen en riesgo el aprovechamiento del agua soterrada. En algunas regiones, se extrae más agua subterránea de la que depositan naturalmente la lluvia y la nieve. En otras, está contaminada por actividades humanas. Y, como expone Naciones Unidas, "a medida que el cambio climático empeora, las aguas subterráneas serán cada vez más críticas".

De este recurso dependen muchas cosas. Cuidarlo nos ayudará a combatir el cambio climático. En medio de un constante crecimiento demográfico, con el aprovechamiento del agua subterránea será más fácil satisfacer las necesidades de la población.

Cómo ahorrar agua

Fregadero/Lavabo. Cierra el grifo. Un solo minuto con el grifo cortado ahorra seis litros de agua.

Ducha. Aunque consumen menos que el baño, conviene acortar las duchas: cada minuto derrochan 17 litros de agua.

Lavadora. Agrupa las prendas en la lavadora. Está demostrado que un ciclo de lavado con el tambor lleno usa menos agua (y energía) que dos ciclos a media carga.

Lavaplatos. Llena el lavavajillas por completo cada vez que lo uses y gastarás menos agua incluso que fregando a mano.

Cocina. Come alimentos saludables y de temporada. La cría de animales para la producción de carne y la sobreexplotación de cultivos como el del aguacate requieren cantidades ingentes de agua. Al reducir el consumo de carne y consumir verduras de temporada, estarás ayudando a conservarla.

Cisterna del baño. Los modernos sistemas de cisternas usan alrededor de siete litros menos cada vez que se activan. Que no es poco: 5.000 veces al año.

Jardín. Riega las plantas por la mañana temprano o al final del día para evitar que el agua se evapore inmediatamente con la luz del sol y el calor.