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En la búsqueda de alternativas energéticas para el hogar o el negocio, el gas propano y el gas natural son dos opciones comunes, pero con características muy diferentes. Mientras que uno es ideal para zonas rurales y condiciones climáticas extremas, el otro ofrece un suministro continuo en las ciudades, a un coste generalmente más bajo.

A la hora de decidir entre gas natural o gas propano es importante tener en cuenta factores como la ubicación, el clima y el consumo energético, ya que cada uno se adapta mejor a situaciones particulares.

El gas propano, por ejemplo, se caracteriza por su amplia disponibilidad, incluso en áreas rurales o alejadas. A diferencia del gas natural, que requiere una infraestructura extensa de tuberías para llegar a las viviendas o negocios, el propano se distribuye a través de camiones que llenan los tanques cisterna de almacenamiento ubicados en las casas o propiedades.

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CAPACIDAD DE ALMACENAJE

La capacidad de almacenaje convierte al gas propano en una opción ideal para zonas no urbanizadas o de difícil acceso, donde las redes de gas natural no han llegado. Es una de sus mayores ventajas. Al contar con su propio tanque de gas, puede almacenar una cantidad suficiente para cubrir sus necesidades durante un largo periodo.

Hay diferentes modelos de tanques disponibles, desde los de 1.200 mm, con capacidades aproximadas de entre 600 y 3.500 kg, ideales para terrenos amplios y altos consumos, hasta opciones para uso industrial. En este ámbito, se recomiendan depósitos de 1.500 mm de diámetro, con capacidades que van desde unos 2.000 hasta 9.000 kg, o los más grandes, de 1.750 mm, que pueden almacenar entre 4.500 y 16.000 kg de gas propano.

RESISTENCIA A ALTAS TEMPERATURAS

En áreas donde el acceso al gas natural es limitado o intermitente, el propano garantiza una fuente de energía siempre disponible. El gas propano también destaca por su resistencia a las bajas temperaturas. A diferencia del gas natural, que puede congelarse cuando las temperaturas caen drásticamente, el propano mantiene su eficacia en climas fríos. Esto lo convierte en una opción preferida en regiones con inviernos rigurosos, ya que asegura un suministro confiable incluso en condiciones extremas. El gas natural, en cambio, puede experimentar problemas si las temperaturas descienden demasiado, afectando su flujo y funcionamiento.

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PODER CALORÍFICO

En términos de poder calorífico, el gas propano supera al gas natural. Esto significa que, por unidad de volumen, el propano genera más calor, lo que lo hace más eficiente para aquellos que necesitan generar altas temperaturas con menos cantidad de combustible. Es una opción particularmente valiosa en situaciones en las que se requieren grandes cantidades de calor, como en viviendas grandes o en el sector industrial.

GAS PROPANO VS. GAS NATURAL

El gas propano, por lo tanto, resulta ideal para aquellos que viven en zonas rurales o áreas sin acceso a la red de gas natural. Su capacidad de almacenaje, resistencia al frío y alto poder calorífico lo convierten en una opción excelente en estos contextos, permitiéndole contar con una fuente de energía confiable.

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¿QUÉ FACTORES CONSIDERAR A LA HORA DE ELEGIR ENTRE GAS PROPANO O NATURAL?

• Ubicación: Si vives en una zona rural o alejada de las redes de gas natural, el gas propano será probablemente su mejor opción.
• Clima: Si resides en un lugar con inviernos muy fríos, el gas propano, al ser más resistente al frío, podría ser más adecuado.
• Consumo: Si su consumo es elevado, el gas propano puede ser una opción práctica, pero el coste de este combustible podría hacer que, a largo plazo, el gas natural sea más económico.
• Coste de instalación y mantenimiento: El gas propano requiere de una instalación específica de tanque y un mantenimiento más frecuente.
• Comparar estos costes con los del gas natural, que tiene menos necesidades de infraestructura en casa, será clave al tomar una decisión.