- Energia
¿Qué suelo es mejor para instalar con suelo radiante: cerámico o laminado?
10 de marzo 2023
3 min de lectura
Los suelos radiantes se han convertido en una de las principales opciones para calentar un hogar. Sus ventajas sobre otros sistemas son múltiples: logran calentar una habitación con poca agua y a menor temperatura (oscila entre los 30 y los 45 grados, mientras que los sistemas convencionales necesitan alcanzar unos 70 grados), lo que deriva en un notable ahorro de energía (suele hablarse de una reducción de entre un 20% y un 30%, aunque se estima que, sustituyendo la caldera por una bomba de calor aire-agua o aerotermia , pueden ahorrar hasta un 50%); su temperatura se distribuye de forma homogénea, por lo que ya no hay que permanecer pegados al radiador para estar calentitos; lo que les hace más eficientes.
Por no hablar de beneficios estéticos y de aprovechamiento del espacio: como el calor sale del suelo, todas las paredes de la estancia quedan libres de arriba abajo para el uso que les queramos dar.
ASÍ FUNCIONA EL SUELO RADIANTE
Los suelos radiantes, a los que ya recurrían los romanos en el siglo I para calentar sus hogares, pueden clasificarse en tres categorías: suelo de aire radiante (el aire es el medio que transporta el calor), suelo radiantes eléctricos y de agua caliente (hidrónicos).
El suelo de aire radiante es poco utilizado por su baja eficiencia, por otro lado, el suelo radiante eléctrico está poco extendido por su alto consumo eléctrico. Los sistemas hidrónicos o por agua son los más populares porque utilizan agua a baja temperatura (inferior a 45ºC) lo que aumenta su eficiencia energética
El suelo radiante por agua consiste en una red de tuberías instaladas por debajo del suelo por las cuales circula el agua caliente. La temperatura del suelo aumentará logrando calentar la estancia .
El suelo radiante por agua puede calentarse utilizando una caldera (de gas, de gasoil, biomasa...) o por las bombas de calor (aerotermia, geotermia...), etc. Es ideal para combinarse con sistemas de aerotermia o geotermia ya que así la instalación alcanza el máximo rendimiento al utilizar agua a baja temperatura (menor a 45ºC) y además puede utilizarse para refrigerar al actuar como suelo refrescante en verano.
¿BALDOSAS CERÁMICAS O LAMINADOS DE MADERA?
La gran duda cuando alguien apuesta por un suelo radiante es escoger el revestimiento. Cualquiera de ellos es compatible con este sistema: desde los suelos cerámicos o gres a laminados de madera, moqueta... Al margen de que uno nos guste más que otro, no todos distribuyen el calor del mismo modo
Varios estudios indican que las baldosas cerámicas cuentan con un mejor comportamiento para conducir el calor y añaden además almacenamiento térmico respecto al resto de opciones. Los suelos de porcelana y piedra natural tienen un comportamiento similar. Por tanto, estas opciones son las que garantizan mejor eficiencia energética.
En cuanto a los suelos de madera, se aconseja que sean laminados en lugar de madera maciza para reducir la posibilidad de que la madera se encoja y agriete debido a los efectos de secado del calor.
La madera es buen transmisor del calor, pero no tanto como la cerámica. Aun así, las mejoras recientes en la fabricación de laminados de madera hacen que algunas opciones sean bastante interesantes.
En contrapartida, los suelos laminados tienen la ventaja de que por sí mismos aportan sensación de calidez. El contenido de madera en la base laminada, combinado con el contrapiso de espuma, genera una agradable sensación de confort, que el calor intensifica.
Por otro lado, las moquetas y suelos alfombrados constituyen la opción menos recomendable para combinar con suelos radiantes, pues reducen la transmisión del calor (lo absorben y apenas lo traspasan). Si aun así queremos instalar alfombras, es preferible que sean delgadas y acolchadas.
Por último, ten en cuenta que este sistema no se puede utilizar sin la supervisión de un técnico cualificado como suelo refrescante (asociado a bomba de calor) en lugares con humedad media o alta pues se podría generar condensación. En estos casos se recomienda instalar un fancoil o un aire acondicionado como sistema de refrigeración.
MEJORA LA RAPIDEZ DEL SUELO RADIANTE
Al encender la calefacción, el suelo radiante tarda más en calentar que un sistema de radiadores de agua con caldera lo que puede suponer un inconveniente. Gracias a los termostatos inteligentes o conectados y a los sistemas incorporados por los fabricantes en sus equipos de aerotermia, geotermia, etc., se puede controlar el encendido, apagado y la temperatura a distancia desde el teléfono móvil. A través de la aplicación correspondiente descargada en nuestro teléfono móvil y siempre y cuando haya conexión a Internet en la vivienda, podremos manejar nuestro sistema de calefacción y programar el encendido para asegurarnos que al llegar a la vivienda estará a la temperatura deseada.