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Modos del aire acondicionado: cuál elegir para no pasar calor y ahorrar en la factura
14 de agosto 2024
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Combatir el calor gastando lo menos posible es, probablemente, el objetivo número uno de cualquier usuario que, en pleno verano, encienda el aire acondicionado en casa. Conocer las opciones que ofrece tu aire acondicionado, te puede ayudar a ahorrar sin renunciar a la temperatura que necesitas y sacar el máximo partido a tu equipo de aire acondicionado durante todo el año.
Para hacerlo más eficiente, el variado repertorio de modos del aire acondicionado es de gran utilidad. La mayoría de equipos dispone de los siguientes: auto, cool, dry, heat, fan, swing, fix y eco. También debemos tener en cuenta la función timer o sleep, que programa el sistema para que deje funcionar pasadas unas horas. Y, aunque de entrada parezca complicado utilizar tantos modos, en realidad es bastante sencillo. A continuación, detallamos qué significa cada uno de esos modos y su uso más indicado.
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MODO AUTO AIRE ACONDICIONADO
Mediante esta opción, el aparato de aire acondicionado regula la temperatura de la habitación de forma automática. ¿Qué significa eso exactamente? Que haciendo uso de su termostato incorporado, el equipo monitoriza la temperatura de la estancia y ajusta, en consecuencia, el ciclo de enfriamiento. Esto asegura una temperatura constante, pues el sistema se apagará y encenderá cuando sea necesario para mantener el ambiente confortable. Actúa, por tanto, como un climatizador. Se trata de una opción muy eficiente, pues la unidad, en vez de estar todo el rato encendida, sólo se enciende cuando es necesario. Y al reducir el tiempo de uso, alarga además la vida útil del aire acondicionado.
MODO COOL O MODO FRÍO
Enfría tu estancia con tu aire acondicionado.
Mediante esta opción (que viene representada en el panel y el mando a distancia con un copo de nieve) nos aseguramos de que el aire que despide nuestro equipo sea frío. Pero ¿acaso no ocurre lo mismo con el resto de opciones, excepto con la denominada Heat? Sí, pero hay una importante diferencia. En el modo Auto, por ejemplo, el termostato del aparato tiene en cuenta la temperatura ambiente para regular el frío y la intensidad que nos va a proporcionar; mediante la opción Cool o Frío, aunque la estancia no esté muy caldeada, le estaremos pidiendo al sistema que trabaje a pleno rendimiento para brindarnos su temperatura más baja.
MODO TURBO DEL AIRE ACONDICIONADO
Algunos aparatos cuentan con un modo Turbo que, aunque haga aumentar el consumo energético, permite alcanzar la temperatura que deseamos en la estancia en muy poco tiempo.
Esta opción no es la más eficiente, para asegurar un bajo consumo es más recomendable si tu equipo tiene utilizar la opción de programación o el encendido mediante la app del fabricante para encender el aire acondicionado antes de llegar a casa, por ejemplo.
¿Cuándo puede ser necesario el Turbo? Cuando la estancia ha estado varias horas sin climatizarse y queremos que la temperatura que deseamos se alcance rápidamente.
MODO DRY
Cómo convertir tu aire acondicionado en un deshumidificador.
Los aires acondicionados deshumidifican el ambiente en su propio funcionamiento, por eso gotean y es necesario conducir el agua condensada por un desagüe. Puedes utilizar el aire acondicionado como un deshumidificador cuando no lo estés utilizando para enfriar o calentar, su uso es recomendable en climas especialmente húmedos, como los costeros y tropicales (más de un 60% de humedad relativa). Mejorará la sensación térmica tanto en invierno como en verano al disminuir la humedad. Su consumo es moderado (unos 500Wh para modelos de 3.000 frigorías), por lo que conlleva un ahorro en la factura.
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MODO CALOR O HEAT
La bomba de calor es un sistema de calefacción de bajo consumo.
Estos dispositivos sirven también para calentar la casa. Es lo que aporta la opción Heat, que es el modo indicado para poner el aire acondicionado en invierno. Invierte el circuito de refrigeración, utilizando la bomba de calor del equipo para expulsar aire caliente al interior de la vivienda. Este modo calefacción está disponible en la mayoría de los aires acondicionados que se venden actualmente, aunque puede que si tu equipo es anterior a 2010 aproximadamente no tengas esta opción.
En comparación con la calefacción de caldera, es un modo muy eficiente: según un artículo publicado en Environmental Research “un acondicionador de aire central típico es aproximadamente cuatro veces más eficiente energéticamente que una caldera estándar”.
MODO FAN
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Un ventilador dentro de tu aire acondicionado.
Fan puede traducirse al castellano como “abanico” o “ventilador”. Lo que hace el aparato cuando pulsamos esta opción es dejar descansar el compresor y poner en marcha el ventilador (un ventilador es el símbolo que identifica este modo en el panel de control), de modo que simplemente hace circular el aire.
Esto puede aportar frescor, sin duda, pero su uso está indicado, sobre todo, cuando queremos que se regenere el aire de la habitación. Habitualmente la velocidad del ventilador se puede seleccionar. Su consumo es reducido (entre 50 y 60 vatios por hora), y puede llegar a ser inferior al de un ventilador convencional. Esta opción es interesante cuando el equipo de aire acondicionado cuenta con filtros que mejoran la calidad del aire de la estancia, purificando incluso el aire interior.
MODO SWING
La temperatura perfecta en toda la estancia.
Lo que conseguimos con el modo Swing (oscilar) es regular la dirección del aire, permitiendo que llegue prácticamente a todos los rincones de la habitación en lugar de concentrar el flujo en un solo punto. Esto ayuda a percibir la sensación de frescor más rápidamente.
Está representado en el mando a distancia por unas flechas orientadas hacia arriba y abajo, que sugiere el movimiento de las lamas de distribución del aire en vertical y horizontal, y en algunos modelos se puede mover también hacia izquierda y derecha, también llamada oscilación automática horizontal. En caso de no contar con la función de oscilación horizontal automática sí que se puede generalmente fijar la posición de las lamas para que el aire tenga una dirección de salida.
En determinados modelos, esta opción se activa presionando varias veces la opción Vane (paleta o lama) para modificar el ángulo de las lamas.
El modo Swing se considera eficiente, pues al expulsar el aire de forma homogénea, evita que determinadas zonas se queden calientes y el aparato deba trabajar más para compensarlas.
Hay nuevos modelos que tienen formas de difusión del aire más avanzadas y permiten que mediante sensores, el chorro de aire no incida directamente en las personas y se adapte al modo de funcionamiento.
MODO FIX
El modo Fix es todo lo contrario: en esta opción el sistema fija las lamas en una posición, concentrando el flujo de frío (o de calor) en una dirección determinada. En este caso, lo ideal es dirigir el aire hacia arriba cuando está en modo refrigeración para que no incida directamente a las personas de las estancias y el frío caiga de forma progresiva; en el caso del modo calefacción lo que hace, sin embargo, es enfocar el flujo de aire hacia abajo para que el calor suba. Esta fijación nos permitirá también ahorrar ya que hay mejor distribución de la temperatura en la estancia.
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MODO ECO
Antes hemos visto que modos como Auto, Fan o Dry son bastante eficientes; pero la opción Eco nos permite realmente reducir notablemente el consumo haciendo que el compresor funcione más lentamente (a un 70% aproximadamente de su capacidad máxima). Reduce así la capacidad para enfriar o calentar, pero al mismo tiempo mejora la eficiencia operativa del equipo. Se estima que puede reducir el consumo energético (y el gasto) en un 30%.
Esta función es útil cuando estamos utilizando varios aparatos eléctricos a la vez y queremos evitar que salte el automático, por ejemplo. Puede que perdamos confort durante un tiempo, pero conseguiremos mantener un bajo consumo.
Por último, las funciones Timer o Sleep posibilitan el programar el aire acondicionado conforme a nuestras necesidades; por ejemplo, haciendo que se apague una hora después de que nos hayamos ido a dormir o consiguiendo una temperatura que se adapte a nuestro sueño.
Recuerda que al programar tu aire acondicionado de forma eficiente, conseguirás no pasar calor y ahorrar en la factura.
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