- Energia
Mantenimiento en tus radiadores: guía para ahorrar en tu factura
14 de enero 2025
0 min de lectura
Getty
Purgar los radiadores cuando llega el frío: en eso suele consistir básicamente el mantenimiento que la mayoría realizamos en el hogar. Y aunque realizar esta tarea es importante para su correcto funcionamiento y conseguir que la casa esté caldeada, los cuidados de estos aparatos van mucho más allá.
Para entender mejor en qué consiste el mantenimiento de los radiadores hay que saber cómo funcionan. En los sistemas de calefacción central, la caldera, generalmente de gas natural, calienta el agua, la cual, a través de tuberías se distribuye a los radiadores de cada habitación. Los radiadores disponen de válvulas que regulan la velocidad a la que el agua caliente fluye hacia su interior, graduando la cantidad que contienen y durante cuánto tiempo, lo que garantiza su temperatura. Además, bombean el agua de nuevo a la caldera, donde se calienta de nuevo.
En efecto, purgar el radiador es indispensable para que este se caliente a la temperatura deseada y transmita ese calor a la estancia. Se puede considerar el paso inicial y básico dentro de su mantenimiento. Consiste en extraer de la unidad el aire que haya podido almacenarse en su interior, algo que sucede con frecuencia después de que la calefacción haya estado apagada una larga temporada.
Por otro lado, obtener el calor esperado no es la única razón para purgar el radiador. Dejarlo que funcione con burbujas de aire en su interior puede dañarlo con el tiempo, y aunque esto no ocurra, estaremos haciendo un uso poco eficiente de la energía –y un desperdicio de dinero–, pues a pesar de recibir agua caliente, el radiador no estará climatizando la habitación.
Para purgar el radiador sólo hay que girar la válvula (o llave) con la ayuda de una moneda pequeña (no de herramientas como alicantes, que podrían dañar la válvula). Este proceso hay que llevarlo a cabo con la calefacción apagada. Durante unos segundos escucharemos una especie de silbido: es el aire acumulado que sale.
Sabremos que hemos purgado correctamente el radiador cuando en vez de aire lo que salga sea agua; por ello, conviene proveerse de un vaso o recipiente, que situaremos debajo de la válvula para no salpicar el suelo. Una vez que la salida de agua sea constante, podremos dar por concluida la maniobra, no sin antes comprobar que la presión del agua de la caldera se mantiene entre 1 y 1,5 bares. En viviendas de dos o más plantas se recomienda purgar primero los radiadores de la planta baja, empezando por los más alejados de la caldera. Es aconsejable purgar los radiadores una vez al año, al inicio de la temporada.
Getty
Los radiadores pueden haber estado en desuso durante nueve meses al año, por lo que su correcto mantenimiento requiere de más pasos.
Incluso en verano, enciende la caldera de vez en cuando. Así harás que el agua caliente circule por el interior de los radiadores, aunque sea 10 o 15 minutos, evitando la acumulación de polvo y aire en su interior. Los componentes hidráulicos del radiador trabajarán y no tendrán que activarse en invierno después de unas largas vacaciones, lo que mejora su funcionamiento.
Gira las válvulas cada cierto tiempo. Lo más frecuente es que al término del invierno pasado apagues la calefacción y no hayas vuelto a tocar las válvulas. Si las giras periódicamente a lo largo del año, te asegurarás de que no se quedan atascadas, lo que podría perjudicar su eficiencia cuando realmente necesites regular la temperatura.
Comprueba la presencia de lodos. En ocasiones, y dependiendo del tipo de agua o si ha pasado mucho tiempo desde que los usamos por última vez, una pequeña cantidad de lodo puede acumularse en el interior de los radiadores. Un indicio de que así ha sucedido es si la parte inferior del radiador se queda fría cuando está puesta la calefacción. En esta situación, lo conveniente es ponerse en contacto con un profesional que desmonte el radiador y elimine dicho lodo mediante inyección de agua.
Getty
Utiliza un inhibidor de corrosión. La combinación de agua y el material metálico de los radiadores puede derivar en una indeseable oxidación, que a su vez puede descascarillar el radiador por dentro dejando ese material incrustado en las paredes internas. El inhibidor de corrosión previene ese problema: puede introducirse por el propio radiador o a través de cualquier elemento de fácil acceso, en una proporción del 1% del total de agua de la instalación. Tras su vertido en el sistema, arranca la caldera para que se mezcle el inhibidor con el agua. El inhibidor crea una capa protectora en los metales que impide que el agua los oxide. No sólo protege de un deterioro prematuro los radiadores, sino también las tuberías.
Verifica la presión del sistema para evitar fugas. Si ves que debajo del radiador se ha formado un charquito de agua, puede deberse a que se esté produciendo una fuga. En tal caso, inspecciona la presión de la caldera, pues si está demasiado baja con frecuencia, puede confirmar la sospecha. Controlar que la presión esté siempre entre los márgenes recomendados te ayudará a eludir estas fugas. Si está demasiado alta, también puede ocasionar daños en el sistema aumentando el riesgo de fugas.
Algunas medidas adicionales para optimizar el funcionamiento de los radiadores son: mantenerlos limpios y libres de polvo; asegurarnos de que no están rodeados de muebles, cortinas o enseres que puedan obstaculizar la distribución de calor por la habitación; y olvidarse de pintar los radiadores, pues la película de pintura disminuirá su eficacia.
Temas relacionados
Otros artículos que te pueden interesar
-
¿Qué es el suelo radiante y cuáles son sus ventajas?
El suelo radiante es un sistema de climatización a baja temperatura y de gran confort que te permitirá ahorrar en la factura de energía mientras eres respetuoso con el medio ambiente.
05 de junio 2024
3 min de lectura
-
Cuáles son los radiadores que menos consumen
En función de la tecnología que incorporan, su material, el tamaño o la temperatura del agua, estos son los más recomendables para el bolsillo y el medio ambiente.
05 de junio 2024
min de lectura
-
Cuál es la temperatura ideal de la calefacción en casa
No helarse de frío ni asarse de calor es el objetivo principal de cualquiera que desee estar cómodo en su hogar en invierno. Pero, además, el importe de la factura, la salud o el cuidado del medio ambiente son factores relevantes. Esto es lo que opinan la autoridades y los científicos al respecto.
05 de junio 2024
3 min de lectura