- Autoconsumo
¿Cómo funciona una instalación de autoconsumo fotovoltaico?
30 de septiembre 2021
3 min de lectura
Habitamos tiempos de posibilidad. La bajada de precios de las placas solares y nuevas leyes permiten configurar un hogar solar en (casi) cualquier parte. Se puede vivir, y muy bien, del sol sin renunciar a ninguna comodidad moderna. Del inversor a la placa solar, estos dispositivos invitan a conseguir un hogar solar alimentado por energía limpia que permita un ahorro espectacular en las facturas.
Una instalación solar es un sistema de explicación sencilla. Unas placas solares instaladas en el tejado y conectadas al sistema eléctrico del hogar a través de una serie de dispositivos que sirven para "traducir" la energía del sol colectada ahí arriba y otros para almacenar los excedentes o devolverlos a la red. Debemos observar al sol como un flujo variable de energía. Variable, pero constante. Cada día, desde que aparece por el este y se pone por el oeste, el gran astro solar nos envía una caricia de luz y energía capaz de cubrir todas nuestras necesidades energéticas sin comprometer la delicada salud del planeta. Por tanto, debemos recoger ese regalo de la mejor manera. ¿Qué hace falta? Lo primero es un tejado. Vivas en una casa aislada o en una comunidad de vecinos, estamos seguros de que tienes un tejado encima. Es ahí donde hay que colocar estas placas milagrosas.
¿QUÉ ES UNA PLACA SOLAR?
Básicamente, las placas solares son unos paneles de células de silicio alojadas sobre distintas aleaciones vítreas que son capaces de aguantar altísimas temperaturas al estar expuestas directamente al sol (y colocadas en el ángulo más idóneo para absorber la mayor cantidad de energía solar). Su función es "llenarse de sol" y transformar esa energía en electricidad que trasmitirán a otros dispositivos conectados en cadena.
Las últimas generaciones de paneles solares consiguen una generación de alta potencia al mantener el máximo rendimiento en días calurosos y soleados y utilizan un coeficiente de temperatura mejorado, que permite una mejor absorción de la luz a la vez que reduce las pérdidas eléctricas. Hay incluso paneles que absorben energía solar también en su cara interna gracias a una lámina transparente, lo que multiplica su capacidad de generación de energía, siendo capaces de generar hasta un 30% más de energía.
TIPOS DE PLACAS SOLARES
Pueden ser de diversas clases según sus materiales: monocristalinos, policristalinos y amorfos. Los paneles solares de silicio monocristalino son el origen de todo. Comenzaron a desarrollarse a mitad del siglo pasado en el entorno aeroespacial y se componen de lingotes de silicio puro de un solo cristal que toman forma cilíndrica al solidificarse, por ello sus células tienen los bordes redondeados.
En cuanto a los paneles solares policristalinos de silicio, emplean también silicio puro y múltiples cristales sobre un molde cuadrado, generando células cuadrangulares perfectas. Su principal ventaja es que son capaces de colectar la energía solar aunque el dispositivo se encuentre cubierto por sombra o por nieve. De mayor tamaño y capacidad de captación, es el panel más resistente al calor y con mayor rendimiento.
Por último, los paneles solares de silicio amorfo se llaman así porque se vaporiza una película de silicio sobre una superficie de acero. Ello genera unas placas con menor potencia que requieren el doble de tamaño para conseguir captar la misma potencia de energía solar. Su precio es mucho más barato, pero su rendimiento no es comparable con los paneles de silicio cristalino.
En Iberdrola Smart Solar nos decantamos por paneles de última generación, lo cual reduce el tamaño de la instalación, permite ser ampliada en el futuro y consigue una mayor eficiencia del efecto fotovoltaico, como así se llama al proceso que transforma la luz solar en corriente continua eléctrica al ponerse en contacto con las células fotovoltaicas alojadas en los paneles.
No debemos perder de vista que existen otro tipo de placas conocidas como colectores solares. Estos paneles absorben la energía solar para que podamos disponer de agua caliente sanitaria (ACS), calefacción y climatización de piscinas. Los catadores expuestos al sol calientan el agua que, según alcanza temperatura, se almacena automáticamente en un depósito. Una bendición solar libre de facturas y de consumo de energías fósiles para generar agua caliente.
HACER CORRIENTE DEL RAYO DEL SOL
Una vez instaladas las placas en nuestro tejado, a través de un estudio que calcula nuestros consumos, la orientación de nuestro tejado y la escala necesaria para una mayor eficiencia, nuestro sistema solar sigue un camino de cables y dispositivos para hacer efectivo el milagro de la luz solar libre de emisiones de carbono: los sistemas solares, placas y baterías toman y almacenan la luz del sol "cruda" a 12 o 24 voltios, que deben ser transformados a 220 vatios para poder ser compatibles con la mayoría de los dispositivos domésticos. Esta transformación la realiza el inversor. Los más sofisticados, de onda pura, convierten la señal sin ruidos ni saltos de tensión para suministrar corriente a un hogar aislado. De ese modo, el inversor "traduce" el milagro del rayo del sol sobre la placa para empaquetarlo en forma de corriente doméstica.
TIPOS DE BATERÍAS
Por último, dependiendo del tipo de instalación que hayamos escogido, el flujo solar puede tomar dos caminos en nuestro hogar: si decidimos almacenar la luz que no consumimos y aumentar el ahorro, instalaremos un sistema de baterías para almacenar el sol y utilizarlo una vez se haya acostado por el oeste como hace cada día. Las baterías pueden ser de distintos tipos, siendo las más eficientes aquellas fabricadas con iones de litio, como las de los teléfonos móviles, que son capaces de almacenar altas cantidades de kilovatios hora, con lo que acercan la energía limpia a todo el planeta y consiguen hacer rentable cualquier instalación autónoma, en combinación con unas placas solares y un inversor de corriente.
Si debido a nuestros consumos no se hiciese necesario el almacenamiento con baterías, devolveremos el excedente de sol, incrementando el ahorro en la factura. De este modo estaríamos gozando de una instalación solar con la que generar energía eléctrica gratuita y ahorrar entre un 50% (sin baterías) y un 70% (con baterías) en nuestra factura de la luz. Verás al sol con otros ojos.
ASÍ FUNCIONA UNA INSTALACIÓN SOLAR
Carga solar. A mediodía, las baterías sonríen a buena capacidad. Hay alguna nube en el cielo, pero el flujo de energía constante llega hasta las placas solares. Vemos cómo suben los vatios hora generados mientras alimentan nuestras luces y electrodomésticos. A media tarde decrece la capacidad de carga hasta el ocaso. Ahora entran en juego las baterías.
Almacenamiento. Las baterías solares deben diseñarse para almacenar la energía del sol y servirla durante la noche o los días nublados. Los nuevos modelos de litio proporcionan una gran potencia y una enorme capacidad de almacenamiento, aunque las baterías de gel son una opción muy interesante y pueden almacenarse en cualquier lugar sin peligro para la salud. Un buen diseño de baterías pueden proporcionar la energía suficiente para varios días nublados seguidos.
Consumos. Los usuarios de un hogar solar deben familiarizarse con ciertos conceptos, calculando sus consumos de luz para dimensionar la instalación. Pasada esta fase, el funcionamiento es parecido a vigilar la carga del smartphone y adecuar su uso. Una nueva conciencia emerge así, optimizando los consumos. Se eliminan los aparatos en standby. Se encienden solo las luces necesarias. Se procuran las cargas completas de los aparatos. Todo ello al compás de la danza solar, cargando durante el día para no abusar de las baterías durante la noche. Para ello, la app Asistente Smart de Iberdrola ayuda a controlar tu consumo y ahorrar conociendo en profundidad tus rutinas eléctricas y el comportamiento de tu instalación solar.